Cómo conseguir una sonrisa estética sin grandes intervenciones
Enfocado en la Odontología Mínimamente Invasiva –un nuevo concepto que pone énfasis en conservar las piezas dentales sin intervenciones extremas–, el Odontólogo Especialista Lucas Matías Clerici (M.P 4497/02) tiene como objetivo aliviar los dolores de sus pacientes o mejorar sus sonrisas sin la obligación de eliminar más parte de la estructura dental de la necesaria “y así tener mejores pronósticos a futuro”. Para eso, recurre a materiales duraderos y a la última tecnología. “Se trata de una odontología aditiva y no sustractiva. Por eso se trabaja, principalmente, con adhesión. Cambiando el concepto de las restauraciones más clásicas, como por ejemplo: restauraciones metálicas, coronas, puentes, pernos... Pero hoy en día, hay alternativas con muchas ventajas y una mayor posibilidad de conservar cada pieza dentaria a futuro. Otro de los beneficios de esta práctica es que permite resolver los casos de los pacientes en poco tiempo: menos citas, menos horas”, explica el Dr. Clerici, que además de su labor en consultorio, trabaja en la Universidad Nacional de Rosario (como Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Prostodoncia Parcial Fija), de donde se graduó en 2005.
Según su propia experiencia, por estos tiempos, algunas de las consultas más habituales están vinculadas a las carillas dentales, que son láminas de porcelana que mejoran la estética. El especialista explica que gracias a la Odontología Mínimamente Invasiva, “se puede preservar al máximo el esmalte dental, que es la primera capa que recubre a la corona de la pieza dentaria, realizando un DSD (Digital Smile Design ó Diseño Digital de la Sonrisa)”.
–¿Cómo es el proceso?
–Por medio de un par de fotos se evalúan puntos de referencia sobre parámetros estéticos de la cara del paciente y planifica una sonrisa agradable y estética. El paciente puede ver cómo va a quedar su tratamiento, modificar todo lo que no le guste de forma, tamaño y posición sin tener que realizar un desgaste dentario, como ocurría en tratamientos clásicos.
–¿El DSD se puede aplicar en otro tratamiento?
–Claro. En una corona, el paciente no sabe cómo va a quedar hasta que no está instalada. Gracias al DSD se le puede enviar información exacta al laboratorio dental para confeccionar un encerado sobre un modelo tomado del paciente y sobre el cual armamos una llave de silicona con la que se realizará un Mock-Up, o maqueta, de cómo va a quedar esa rehabilitación sin tener que hacer ningún desgaste. Así, el paciente puede evaluar cómo va a quedar su tratamiento en el momento, probándolo, consultándolo con su pareja, su familia o amistades y darnos una devolución para modificar lo que haga falta. Una vez que el paciente está convencido, con ese Mock-Up como guía para “tocar” lo menos posible la pieza dentaria, comenzamos con las preparaciones y, en algunos casos, ni siquiera se hacen desgastes. En la siguiente sesión, se realiza la instalación de las rehabilitaciones. Un caso de carillas dentales se define en, aproximadamente, cuatro o cinco sesiones.
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