Cada vez son más los hombres que buscan una solución que pueda resolver un problema que, hasta hace unos años, se consideraba casi un tabú. La ginecomastia o hipertrofia mamaria masculina puede causar molestias y vergüenza y afecta a más del 40% de la población mundial masculina.
La ginecomastia hace referencia a las "mamas" presentes en los hombres, ya sea porque las glándulas mamarias tuvieron un desarrollo excesivo o porque hay un exceso de tejido adiposo (pseudo ginecomastia o lipomastia).
Podemos clasificar esta afección en 3 grados, de acuerdo al volumen de la glándula mamaria y el exceso de piel. Para un correcto diagnóstico se recomienda hacer un examen de ultrasonido o mamografía que permita verificar el desarrollo de la glándula. La mayoría de los casos tratados presentan una ginecomastia mixta, es decir, con presencia de grasa y glándula mamaria.
La ginecomastia es una condición habitual durante la adolescencia pero que luego tiene a desaparecer aunque en el 7% de los hombres permanece de por vida. Las causas son varias; puede darse por problemas hormonales, sobrepeso o pérdida excesiva de peso. Según el Dr. Matías Bertera, en algunos casos afecta a una mama sola y en otros a las dos. Su origen es por causas genéticas aunque también puede estar relacionado con el uso de ciertos medicamentos.
La ginecomastia se realiza en pacientes que gozan de buena salud (física y psicológica) y que realizaron una evaluación con un especialista para determinar el grado de ginecomastia y el mejor procedimiento quirúrgico o no quirúrgico para tratar el problema. En la pubertad o incluso en niños más pequeños, el aumento de senos es normal. En esos casos, se recomienda evaluar junto a un endocrinólogo si conviene realizar la operación o habría que esperar hasta que el paciente complete su desarrollo.
Siempre es recomendable consultar con un médico especialista para determinar con precisión los niveles hormonales del paciente y formular el diagnóstico correcto. El Dr. Matías Bertera indica que la primera consulta es muy importante porque ahí se realiza la historia médica completa del paciente, se examinan las mamas y se buscan las posibles causas del problema. También será necesario realizar un estudio hormonal y una ecografía para evaluar el estado de las mamas. Como en toda cirugía, se pedirá un control preanestésico.
Para realizar cualquier tipo de tratamiento o intervención quirúrgica es fundamental elegir un cirujano plástico calificado y certificado por las principales asociaciones médicas nacionales como la SACPER, la AAC o la AMA o las Sociedades de Cirugía Plástica de cada provincia.
Además, es aconsejable buscar la mayor cantidad de información posible sobre la trayectoria profesional del cirujano elegido, su formación y las recomendaciones de otros pacientes para conocer los resultados obtenidos.
En general, es preferible hacer varias consultas con más de un especialista, y luego elegir aquel con el que te sientas más cómodo para realizar el procedimiento. La confianza es fundamental para obtener buenos resultados.
El primer paso es que el médico escuche las dudas y deseos del paciente y trate de entenderlos. El paciente deberá explicar detalladamente su propia historia clínica para poder evaluar cualquier síntoma que pueda estar asociado con la ginecomastia e investigar posibles factores de riesgo.
Por lo tanto, es importante conocer en detalle el estado general de salud del paciente, su historial familiar y, sobre todo, su estilo de vida. El abuso de alcohol, drogas, anabólicos y algunas drogas puede estar asociado con el sobredesarrollo de las mamas.
El Dr. Matías Caggioli señala que los estudios prequirúrgicos deben por lo tanto incluir análisis de sangre, un buen interrogatorio y estudios por imágenes tales como ecografía y mamografía para saber la magnitud de la hipertrofia mamaria masculina, asi como el tejido que la constituye (tejido adiposo, tejido glandular, tejido adiposo y glandular). Esto ultimo es particularmente importante a la hora de definir la técnica quirúrgica a utilizar.
Como mencionamos anteriormente, se asocia al desarrollo anormal de la glándula mamaria y a las causas que pueden contribuir a su desarrollo, como la toma de ciertos medicamentos, el uso de esteroides, tumores, cirrosis del hígado, insuficiencia renal y muchos otros factores. A pesar de las numerosas causas conocidas y reconocibles por los especialistas, la gran mayoría de los casos se consideran idiopáticos, es decir, sin una causa identificable.
Cuando se encuentra un factor tratable, el paciente es referido a un especialista para el control y tratamiento del mismo. Sin embargo, si se excluyen estas causas identificables, el tratamiento del sobredesarrollo de mamas se realiza necesariamente con cirugía y con la resección de la glándula mamaria.
La dieta sola no tiene influencia directa en esta área específica del cuerpo. El sobrepeso puede generar acumulación de grasa en la zona y, en consecuencia, provocar la llamada ginecomastia falsa o pseudo ginecomastia, pero en caso de hipertrofia de la glándula, la dieta no soluciona por sí misma el problema.
El tratamiento podrá consistir en:
La operación consiste en una incisión de unos pocos centímetros realizada a nivel de la aureola mamaria. En todos los casos puede ser necesario realizar ademas una resección de piel, para eliminar el exceso de la misma después de corregir el defecto y reconstruir la curva natural del tórax.
La operación se realiza en el quirófano y dura entre 1 y 2 horas, se puede realizar con anestesia local y sedación en un hospital de día con el alta del paciente el mismo día.
Como en toda cirugía, el paciente puede sentirse incómodo los primeros días posteriores al procedimiento. Para calmar las molestias y posibles dolores, el cirujano puede recomendar algún analgésico.
En general, no son comunes los dolores muy agudos y la sensación de incomodidad se va a los pocos días. En caso contrario o si los síntomas persisten, lo mejor es ponerse en contacto para corroborar que el posoperatorio se desarrolla con normalidad.
El posoperatorio no es particularmente complicado, pero se deben seguir al pie de la letra las indicaciones del cirujano para lograr el resultado esperado y facilitar la curación.
Después de la operación, se debe usar una faja de compresión y abstenerse de realizar cualquier esfuerzo físico durante aproximadamente 1 mes. La faja ayuda a drenar y facilitar la circulación en la zona tratada.
El doctor puede recomendar el uso de analgésicos para aliviar el dolor y ayudar al cuerpo a que se recupere mejor. En algunos casos también puede ser necesario usar drenaje, pero eso depende de cada persona sus necesidades durante el posoperatorio. El médico evaluará cada caso y recomendará lo que crea más conveniente.
El paciente puede retomar sus actividades cotidianas después de 4 días pero deberá esperar por lo menos un mes y medio para comenzar la actividad física deportiva.
Como resultado, el paciente consigue un pecho más armonioso y masculino de forma inmediata y permanente. No obstante, los resultados finales se ven al cabo de seis meses cuando termina de bajar la hinchazón y desaparecen los hematomas.
La extirpación quirúrgica de la glándula mamaria resuelve el problema de manera permanente sin necesidad de realizar más retoques, pero siempre se recomienda al paciente que realice actividad física y controle la alimentación para evitar que el aumento de peso afecte el resultado obtenido.
La recurrencia de la ginecomastia es extremadamente rara, siempre que los factores de riesgo se mantengan bajo control y que la cirugía se realice correctamente.
Entre los efectos secundarios, riesgos y complicaciones de la cirugía podemos mencionar:
Entre los riesgos y complicaciones de la intervención quirúrgica se encuentran: