La celulitis afecta a casi la mitad de la población, dicen los especialistas de la Sociedad Argentina de Medicina Estética (SOARME). Este es un problema que afecta principalmente a la población femenina, de hecho, el 95% de las personas que sufren este problema son mujeres.
La celulitis, también conocida como paniculopatía edemato-fibro-esclerótica (PEFS, por sus siglas en inglés) o liposclerosis, no es solo una simple imperfección, sino una patología real que se genera por una alteración del tejido subcutáneo. Se manifiesta con el típico efecto de piel de naranja principalmente en los glúteos y en los muslos, pero también puede formarse en el estómago y en los brazos.
La celulitis es un estado inflamatorio que se caracteriza por el aumento del volumen de células grasas en los espacios intracelulares donde se acumula el exceso de líquido, lo que provoca una desaceleración del sistema linfático y de la microcirculación. La enfermedad se produce sobre todo donde hay acúmulo de tejido adiposo, esto no quiere decir que la persona sea obesa, se suele presentar incluso en pacientes muy delgados. Esta patología suele estar acompañada por otras enfermedades, que son derivadas de ella, como por ejemplo la flacidez, o mucho más complicado cómo las várices.
Las causas que determinan la formación de la celulitis son principalmente los problemas de circulación, la retención de líquidos y la falta de oxígeno en los tejidos. Los factores desencadenantes de estos problemas son:
Se pueden describir 4 etapas diferentes de la celulitis, clasificadas según el grado de gravedad:
Además de la división por etapas, la celulitis también se divide en 4 tipos:
Los profesionales de la estética sugieren que para que cualquier tipo de celulitis pueda mejorar, es indispensable cambiar algunos hábitos del estilo de vida:
Es un problema que afecta prácticamente a todas las mujeres. Según el centro Divinity, el 90 por ciento de las mujeres de entre 16 y 54 años tienen piel de naranja.
Antes se creía que la celulitis se iniciaba en la grasa que se encuentra en la profundidad de la piel llamada hipodermis, pero otros estudios realizados recientemente permitieron establecer que el problema es más superficial, y se origina en la dermis (capa media de la piel).
Allí, trastornos circulatorios e inmunológicos (del sistema de defensas) generan una inflamación crónica que desestructura el tejido. Estos cambios, microscópicos en un principio, determinan luego el poceado característico que otorga el aspecto de "piel de naranja". El factor hereditario es relevante. Suele comenzar en la adolescencia coincidiendo con el aumento de las hormonas y se prolonga hasta la menopausia. Durante el embarazo los cambios hormonales provocan un empeoramiento del cuadro.
En la primera consulta, el paciente debe informar al profesional todos los detalles de su historia clínica, sus hábitos y estilo de vida para poder determinar cuáles son los factores que desencadenan el problema y cuál es el mejor tratamiento para el caso en particular.
En esta primera visita el paciente deberá contarle al médico cuáles son sus expectativas y a qué resultados espera llegar para poder evaluar si son factibles o no y qué es lo que puede obtener del tratamiento.
El médico puede solicitarle al paciente que realice algunos estudios para realizar un diagnóstico más preciso. Por ejemplo, una termografía, ultrasonido de tejidos blandos, videocapilaroscopía, impredenciometría, examenes de sangre y de orina, entre otros.
Los tratamientos para eliminar la celulitis deben ser siempre realizados por médicos y cirujanos que estén certificados y habilitados para desarrollar su práctica profesional en el campo de la medicina estética. Para asegurarte de eso, podés consultar con el doctor su trayectoria profesional, pedirle que te muestre sus certificaciones o consultar en el registro de la SOARME.
Otra recomendación es que solicites ver fotos de otros pacientes para evaluar los resultados obtenidos y comprobar que el médico tiene experiencia profesional en el campo.
Los tratamientos anticelulíticos que ofrece la medicina estética son mínimamente invasivos y pueden incluir una amplia variedad de métodos: desde terapias infiltrativas como la mesoterapia, hasta el masaje linfático o el equipo médico de radiofrecuencia o ultrasonido.
Los tratamientos para la celulitis pueden dar resultados muy positivos. Sin embargo, para mantenerlos, es fundamental contar con un diagnóstico correcto. Si se trata con el enfoque adecuado y atacando las causas de raíz, la mejoría es notoria y duradera. Para ello es necesario seguir algunos consejos de mantenimiento: