Después de un embarazo o de una gran pérdida de peso, es difícil volver a tener el vientre plano de forma natural. La actividad física, las dietas estrictas, las cremas y los productos para adelgazar no siempre son soluciones suficientes, y esto puede provocar insatisfacción en el paciente y una baja autoestima. En esos casos en los que los esfuerzos realizados no alcanzan, la abdominoplastia es la única solución. Según los datos de ISAPS, la cirugía del abdomen plano está dentro de las 5 cirugías más solicitadas y el número de operaciones realizadas aumenta año tras año.
También conocida como dermolipectomía abdominal, es una cirugía estética que tiene como finalidad extirpar el exceso de piel y de grasa de la parte media y baja del abdomen reforzando también la musculatura de la pared abdominal, afirma el Dr. Matías Bertera. Las causas de la flacidez y colgajos en el abdomen son diversas, como el exceso de grasa, la relajación de los músculos después del embarazo, o la pérdida de firmeza abdominal después de una pérdida significativa de peso. Como toda cirugía, debe ser realizada por cirujanos plásticos y estéticos.
El Dr. Jose Luis Moretti dice que la abdominoplastia está indicada en hombres y mujeres aunque son más mujeres las que se realizan esta cirugía por causa de los embarazos y la flacidez que les queda en la piel del abdomen. También se realiza en pacientes que han tenido grandes pérdidas de peso corporal y les quedó un colgajo de piel.
En general, se recomienda a los pacientes que estén interesados en realizar este procedimiento que traten de llegar a su peso ideal para obtener mejores resultados y un mejor proceso posoperatorio. Las mujeres que estén buscando un embarazo en corto plazo, deberían realizarse esta cirugía después para no afectar los resultados con la dilatación de la piel y de la musculatura.
Los pacientes que padecen enfermedades metabólicas, cardiovasculares o pulmonares pueden incurrir en mayores riesgos, por lo que en estos casos es recomendable consultar con el especialista y seguir sus recomendaciones.
El objetivo de la abdominoplastia, según lo explican los expertos, es eliminar el exceso de piel y el exceso de grasa en el abdomen y en el área púbica, ya
sea “colgajo” de piel, piel con estrías o tejido cicatrizal (por
ejemplo, en el caso de la cesárea).
Este procedimiento quirúrgico usualmente puede combinarse con
liposucción del abdomen y cintura y con
otras intervenciones como cirugía de aumento o levantamiento
mamario, como en el "Mommy Makeover".
Como ocurre con cualquier cirugía estética, la elección del cirujano es un momento determinante de cada intervención si se quieren obtener resultados óptimos. Como primer paso, recomendamos buscar información en la web de la SACPER para verificar que el cirujano elegido está acreditado y especializado en Cirugía Plástica y Reconstructiva.
Como segunda medida, también recomendamos utilizar otras herramientas que ofrece la web como las opiniones de los pacientes que ya se operaron y las fotos de los resultados para tener una idea del tipo de trabajo que puede realizar el cirujano elegido.
También se recomienda hacer varias consultas, con distintos cirujanos, evaluar sus puntos de vista, las soluciones que ofrecen y elegir al que proporcione mayor confianza. Es importante elegir un profesional con quien establecer una relación honesta y sincera, y sentirse cómodo en todo momento. Una cirugía estética siempre se basa en una relación de confianza con el cirujano.
En la primera consulta el cirujano necesita conocer la historia clínica completa del paciente y realizar un examen en profundidad que tenga en cuenta los parámetros morfológicos, las características de la piel, el estado de los músculos del área abdominal y el volumen de piel y grasa que se eliminará. La cirugía se planifica de manera personalizada de acuerdo a estos parámetros, de igual manera se tendrán en cuenta las necesidades y deseos del paciente.
Después de la evaluación, el cirujano le explicará al paciente los resultados que se pueden obtener y todos los detalles sobre la operación y el posoperatorio. Entre otras cosas, hablará de la técnica más adecuada a su caso, los posibles riesgos y complicaciones y cómo prepararse para la cirugía. También puede mostrarle algunos ejemplos de otros pacientes.
En esta visita es necesario preguntar todo sobre la cirugía, sacarse todas las dudas para establecer una relación de confianza con el profesional.
La cirugía permite tratar tres aspectos principales del abdomen:
En la abdominoplastia clásica, se elimina el exceso de piel entre el hueso del pubis y el obligo. La cirugía se realiza con anestesia raquídea mas sedación o general si las condiciones del paciente lo requieren. La intervención dura alrededor de dos o tres horas, variando en función del tipo dermolipectomía a realizar, habitualmente se da de alta en un día, pero también puede requerir un día de internación.
La incisión principal se ubica en la región púbica y se prolonga lateralmente, tratando de ubicarla debajo de la zona cubierta por el traje de baño. Además se realiza una segunda incisión alrededor del ombligo, esto permite la eliminación de toda la piel y grasa por debajo del mismo; si existen estrías en dicha área serán eliminadas durante la cirugía. Con esta técnica se obtienen resultados mas naturales ya que conserva el ombligo del paciente con su forma y ubicación normal.
Durante este procedimiento se realiza la reconstrucción de los músculos de la pared abdominal devolviéndoles su ubicación y tensión. Habitualmente, se realiza una liposucción de costados y caderas remodelando el contorno corporal. La "panza" o abdomen prominente se puede tratar con Lipoescultura si no hay piel sobrante (colgajo), lográndose muy buenos resultados.
Hay otros dos tipos de cirugía del abdomen que se utilizan en otros casos distintos a los que contempla la cirugía de abdomen clásica. Estos son:
Mini Abdominoplastia
Se
realiza en los casos en los que la flacidez y el exceso de piel se
encuentran solamente en la zona abdominal por debajo
del ombligo, estando
la zona por encima del ombligo sin flacidez.
Abdominoplastia circular o circunferencial
Antes de la abdominoplastia, es recomendable hacer al menos dos consultas con el cirujano para resolver cualquier duda antes de la operación, pero especialmente para prepararse mejor para el día de la cirugía. No se deben tomar medicamentos como la aspirina o los anticoagulantes durante las dos semanas previas a la intervención, ya que pueden interferir en el proceso de coagulación aumentando el riesgo de hemorragias y sangrados.
Por el mismo motivo, será necesario dejar de fumar durante al menos 2 semanas antes de la operación. También se recomienda dejar los anticonceptivos durante al menos 1 mes y evitar el contacto con personas que puedan estar enfermos, resfriados o con otras enfermedades infecciosas.
La cirugía se realiza en un quirófano bajo estrictas normas de seguridad médica, antisepsia y esterilidad. Es un procedimiento seguro que puede realizarse bajo anestesia general como regional (peridural/raquídea), lo que otorga al paciente un mejor control de su ventilación respiratoria y de la oxigenación de sus tejidos, así como de tener un monitoreo cardíaco y el manejo adecuado de analgesia. El tiempo de la cirugía puede variar según el caso, pero en general oscila entre las 2:40h a 3h de cirugía.
El Dr. Alejandro J. Merello Abente describe el procedimiento quirúrgico en 2 planos de tratamiento:
Tras la resección del colgajo dermograso excedente, se extiende y reposiciona la cobertura dermograsa abdominal supraumbilical al plano de la incisión en el sector suprapubico e inguinal. Habitualmente, en conjunto con esta intervención se realiza en un primer tiempo una lipoaspiración del colgajo abdominal con el objetivo de mejorar la definición del colgajo dermograso del abdomen y el resultado final de la cirugía. En este caso el procedimiento se denomina Lipoabdominoplastia. Finalizada la cirugía, se coloca una faja abdominal postquirúrgica que se utilizará hasta los 2 meses del postoperatorio.
La SACPER señala en su web que los primeros días después de la cirugía es normal que el abdomen esté hinchado y el paciente sienta alguna incomodidad o dolor. El Dr. Matías Bertera dice que dependiendo de la complejidad de la cirugía, el paciente se puede ir a su casa dentro de unas horas o menos frecuente, tendrá que quedarse 1 o 2 días en la clínica.
El cirujano le dará al paciente algunas instrucciones para el baño y el cambio de los vendajes. Aunque no se recomienda estirarse del todo, sí tendrá que empezar a caminar. Los puntos externos se retiran al cabo de una semana. Los internos se sacan a las 2 o 3 semanas. El vendaje será reemplazado por una faja abdominal.
La cicatriz que queda después de la cirugía de abdomen es lo que más tiende a preocupar y asustar a los pacientes que quieren hacerse la intervención. La cicatriz residual tiende a desaparecer poco a poco, pero es cierto que nunca se borra del todo.
Las cicatrices después de la dermolipectomía abdominal pueden ser dedos tipos: una cicatriz suprapúbica (es decir, sobre el pubis) y una cicatriz periumbilical (alrededor del ombligo) en el caso en que se realiza también la transposición del ombligo. La primera es horizontal y está cerca del área pilífera del pubis, su extensión depende de la cantidad de tejido extirpado, pero se puede cubrir con la ropa interior. La segunda cicatriz, resulta menos visible y con el paso del tiempo se confunde con el pliegue natural del ombligo.
La cicatriz será rosa durante los primeros 3 meses y evolucionará gradualmente durante un período de entre 1 y 3 años. Es aconsejable evitar la exposición directa al sol durante los primeros 3 meses y luego usar una crema de alto factor de protección. Para mejorar el proceso de curación y la cicatrización se recomienda no fumar.
Si la cicatriz es muy visible, se puede realizar un tratamiento láser o un tratamiento con cremas y aceites específicos recomendados por el médico para aplicar una vez que se haya completado la curación.
El resultado de la abdominoplastia, indican los profesionales de Bella Center, es un abdomen más liso, estirado y con mayor tonicidad. Además, se utiliza para eliminar estrías y cicatrices, otorgar mayor firmeza a los músculos abdominales y solucionar problemas preexistentes de hernias. Los resultados son inmediatos y visibles desde el primer día: la piel del abdomen se estira, el vientre se vuelve más plano y delgado, incluso si se hinchará durante los primeros meses.
Los resultados finales serán duraderos y visibles después de 1 año y la cicatriz seguirá evolucionando durante los próximos 2 años. Sin embargo, para mantener los resultados obtenidos, es necesario realizar un cambio en el estilo de vida por parte del paciente. Esto implica cuidar la alimentación, practicar algún deporte y evitar los cambios repentinos y bruscos de peso.
No hay que descartar la posibilidad de que a veces el resultado no sea el esperado por el paciente. Especialmente en lo que respecta a la cicatriz, que puede ser demasiado visible, asimétrica, irregular y en algunos casos podría convertirse en una cicatriz queloide. Otra posibilidad es que el ombligo se proyecte excesivamente hacia afuera o esté mal colocado, lo que hace que el resultado sea poco natural. En el caso de que ocurran estas eventualidades, se puede volver realizar un retoque a partir de 1 año después de la primera intervención.
La abdominoplastia es una cirugía que, como cualquier procedimiento quirúrgico, tiene ciertos riesgos y posibles complicaciones. Por un lado, están los riesgos asociados al uso de anestesia general y al procedimiento quirúrgico en sí. Para evitarlos, es fundamental confiar en el profesional y estar seguros de que está certificado, calificado y es competente en la práctica.
Según la SACPER, las complicaciones posoperatorias como las infecciones o la trombosis venosa son raras. Si hay infección, se puede tratar con antibióticos y drenajes. Con respecto a la cicatriz, esta puede derivar en una cicatriz hipertrófica y queloide. La cicatrización defectuosa puede requerir una segunda operación.
Como efecto secundario, el paciente puede experimentar dolores en la espalda y en las zonas cercanas al abdomen. Lo normal es que el abdomen se hinche, salgan algunos hematomas y haya cambios temporales en la sensibilidad de la zona tratada. Esto efectos secundario ceden en el transcurso de días a semanas.
El umbral de dolor de cada paciente es distinto, pero es generalmente un procedimiento muy bien tolerado. Para reducir las molestias, se indicaran analgésicos. El doctor recetará aquellos que el paciente pueda toma. Además, es recomendable mantener reposo absoluto por al menos 10 días
La abdominoplastia es un procedimiento donde se reseca todo el segmento de piel por debajo del ombligo. En la mini abdominoplastia se elimina solo una parte de la piel por debajo del ombligo. Ambas pueden combinarse con una liposucción para quitar también el excedente de grasa.
Lo ideal es esperar al menos 6 a ocho semanas, aunque depende del estado de salud y del proceso de recuperación de cada paciente. Algunos pueden necesitar más tiempo.