La liposucción es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo eliminar los depósitos de grasa y que no se eliminan por más ejercicio o dieta que se haga. Además, con este procedimiento se busca mejorar el contorno del cuerpo, se puede realizar en zonas del cuerpo como por ejemplo: cara y cuello, brazos, tronco, abdomen y cintura, glúteos, caderas y muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos. La Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER) recalca que “aunque la lipoaspiración no puede reemplazar la dieta y el ejercicio, sí puede eliminar el tejido adiposo que se acumula en algunas partes del cuerpo que son muy resistentes a los métodos tradicionales de adelgazamiento”.
Es una cirugía invasiva pero mínimamente cicatrizante por la forma de las cánulas utilizadas para realizarla. Normalmente se realiza con anestesia general o bloqueos regionales y sedación, dependiendo de la zona a tratar y también la elección de la paciente junto a su cirujano. La cirugía puede durar entre 1 a 4 horas, dependiendo de las zonas a tratar y el volumen de grasa que se va a retirar. La cirugía puede ser ambulatoria o con una noche de hospitalización postoperatoria.
Según la zona del cuerpo y el volumen de grasa, así como las superficies a tratar, a este tratamiento también se le puede llamar lipoescultura o lipoescultura HD.
Mujeres y hombres que sean mayores de edad, 18 años, que están buscando mejorar su cuerpo. El Dr. Emmanuel Manavela Chiapero destaca que la liposucción no es un tratamiento para la obesidad, ni sustituye la planificación nutricional para la pérdida de peso o la re-educación alimenticia, ni sirve tampoco para controlar el peso. Sin embargo, es un excelente tratamiento para eliminar la grasa localizada que no desaparece ni con la dieta ni con el ejercicio físico en aquellas personas que no tienen un sobrepeso importante.
Los mejores candidatos para esta cirugía son aquellos cuyo índice de masa corporal (IMC) no es tan alto, ya que la grasa segura a extraer no debe superar los 5000 ml (5 kgs) en una cirugía, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS). Si el IMC es demasiado alto, aunque se vean resultados, no serán seguramente los más satisfactorios o esperados por el paciente. Otro factor importante a contemplar es la elasticidad de la piel, pacientes jóvenes y no fumadores, tienen mayor elasticidad. Además, hacer los análisis y exámenes necesarios antes de la cirugía, disponer de una cobertura de salud completa.
En esta nota, el Dr. Manavela Chiapero explica qué es una lipoaspiración y quiénes son los candidatos a hacerla.
Al ser un tratamiento invasivo, es importante elegir a un cirujano plástico certificado por la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER), es importante revisar que la clínica, hospital o sanatorio donde se realiza el procedimiento esté habilitado por el Ministerio de Salud de la Nación y por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
En Argentina es importante que los doctores tengan estudios en medicina general y una especialización en Cirugía General. Con esta base, después se acreditará como Cirujano Plástico, Estético y Reconstructivo. Si bien no es un requisito obligatorio formar parte de la SACPER, ser miembro da cuenta de una sólida formación y garantiza que el profesional está certificado y en permanente actualización.
Una herramienta útil para llevar a cabo una buena elección es seguir las pautas escritas por la ISAPS, International Society of Aesthetic Plastic Surgery:
La elección del cirujano es uno de los aspectos más importantes en este procedimiento. Ten muy presentes las recomendaciones expuestas anteriormente ya que corregir un mal resultado puede resultar difícil. También recordá que el resultado también depende de cumplir con las indicaciones medicas y de un buen post operatorio.
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará tu índice de masa corporal, tu peso, la firmeza de la piel y el estado general de salud. En algunos casos se solicitarán ciertos estudios para corroborar el estado de salud como electrocardiograma, análisis de sangre y de orina, entre otros que el cirujano considere oportunos. Se explicará la técnica a utilizar, las zonas a trabajar y mejorar y la cantidad estimada de grasa a eliminar.
Es importante que en esta primera consulta le expliques al doctor todas las dudas que tengas sobre la lipoaspiración, sobre el postoperatorio o el tiempo de recuperación. Aclará las dudas que tengas sobre el tipo de anestesia a utilizar, el tiempo de internación y el precio general de la cirugía.
No te olvides de decirle si fumás o tomás algún medicamento o vitamina, también es importante mencionar el número de embarazos previos y si pensás volver a quedarte embarazada (en caso de ser mujer) o cualquier otra información médica relevante. No dudes en preguntar cualquier cosa, especialmente todo lo relacionado con tus expectativas de la liposucción.
Consejo: es importante llevar a un familiar o amigo el día de la cirugía para que te acompañe durante el procedimiento y en la vuelta a casa. Así estás en confianza y con apoyo en caso de ser necesario.
La cirugía generalmente se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación, pero también dependerá de las zonas a tratar. La liposucción tumescente es la forma más habitual y también la más segura. Las incisiones para la cánula son pequeñas de 4 a 5 mm y a través de unas cánulas, se infiltra una solución de anestesia y epinefrina (que es un constrictor capilar). Después con otras cánulas que están conectadas a un sistema de succión, se realiza la lipoaspiración, logrando con ello extraer mayor cantidad de grasa y poca sangre. Normalmente se requieren de 2 a 6 incisiones por área.
La grasa extraída se puede desechar o utilizar (por medio de un proceso) para dar volumen en áreas específicas del cuerpo (lipofilling o lipotransferencia).
En algunos casos la lipoaspiración es una cirugía ambulatoria, en otros el paciente se tiene que quedar una noche en el hospital.
Existen diferentes tipos y variaciones de la lipoaspiración, cada una se enfoca en ofrecer un mejor resultado y cubrir una necesidad del paciente o del cirujano.
Existen tratamientos que prometen resultados de eliminar grasa como una lipoaspiración pero que no son invasivos, se les conoce como liposucción sin cirugía, aquí están listados los tratamientos más comunes.
Ni la liposucción ni la lipoescultura deben ser considerados como tratamientos para combatir el sobrepeso o la obesidad, tal como lo especifica la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Tampoco es un tratamiento para eliminar la celulitis.
Por lo tanto, no debe considerarse como un tratamiento alternativo o sustitutivo de la dieta. Al contrario, los cirujanos plásticos después de la intervención recomendarán realizar cambios en los hábitos alimenticios y hacer ejercicio para mejorar y mantener los resultados de la cirugía.
El dolor no es habitual sentirlo después de la liposucción, lo que es normal es sentir algunas molestias que el doctor para prevenirlas o atenuarlas, te recetará analgésicos y antiinflamatorios. Es normal que a los dos días o tres ya dejes de sentir las molestias y comenzará la recuperación. El efecto de la anestesia es normal que dure unas 24 horas. A partir de las 72 horas o más adelante, la sensibilidad y molestias irán disminuyendo. A las dos semanas, ya se pueden reanudar las actividades habituales sin ningún problema.
Los resultados de la liposucción se pueden apreciar después de la cirugía, aunque hay que considerar que existe hinchazón y hematomas, que se irán después de unas semanas. Los resultados se pueden apreciar a partir de las dos semanas. Es normal que alguna hinchazón dure unos meses, los resultados se pueden apreciar a los 6 meses de la cirugía y se verán cambios hasta el año.
El Dr. Rogelio López Guillermain dice que esta operación no es demasiado dolorosa si se indican analgésicos como es debido, no precisa un reposo demasiado prolongado y se utiliza una faja especial durante un mes. El tiempo de recuperación puede ir desde 2 días hasta una semana, dependiendo de la cantidad de grasa extraída durante la cirugía. Se recomienda caminar despacio y un poco después de la cirugía y evitar ejercicio y actividades pesadas durante al menos el primer mes.
Es importante utilizar la faja post liposucción, que se coloca desde el quirófano al terminar la cirugía. La faja se debe utilizar entre 4 y 8 semanas (según lo que el médico indique). Durante las primeras tres, se recomienda usarla todo el día (24 horas), a partir de la cuarta, es solo durante la noche.
Algunos cirujanos recomiendan tratamientos postoperatorios para ayudar en la recuperación como: drenaje linfático manual, radiofrecuencia, ultrasonidos o masajes.
Otra cosa que hay que evitar es exponerse al sol y siempre utilizar protector solar al menos del 30 SPF. No consumir aspirina ni vitamina E ya que afectan a la coagulación. El tabaco y el alcohol son cosas que hay que dejar completamente y moderar el consumo de sal para evitar la retención de líquidos.
Es fundamental seguir las indicaciones que indica el cirujano después de la cirugía para tener buenos resultados y garantizar tu seguridad.
Después de la cirugía el paciente debe eliminar los líquidos que de no ser así, generan dolores e incluso irregularidades. Entre los beneficios de los masajes postoperatorios después de la lipoaspiración están:
Las sesiones necesarias son mínimo 10 y con una frecuencia de 2 veces a la semana. Lo más recomendado son sesiones diarias al menos 15 días y cada vez con menos frecuencia (recomiendan entre 20-30 sesiones).
El tratamiento postoperatorio no debe de ser doloroso, se debe de sentir una mejoría desde la primera sesión.
Los resultados finales de la liposucción se observan meses después de la cirugía, una vez que se haya desinflamado el cuerpo y se hayan ido los hematomas. Es normal no perder drásticamente peso, ya que no es una cirugía diseñada para esto. Es una cirugía para moldear el cuerpo eliminando los depósitos de grasa y así mejorar el contorno corporal considerablemente.
Las cicatrices son mínimas y muy pequeñas gracias a las nuevas técnicas y tecnologías utilizadas. las cicatrices son de 5 mm o menos. Es importante seguir las recomendaciones del cirujano para ayudar en la cicatrización.
Después de una cirugía la grasa puede volver a aparecer si no cuidás tus hábitos alimenticios y deportivos; aunque las partes tratadas por liposucción se verán menos afectadas a la subida de peso y acumulación de grasa. Es por esto que es importante cuidar la alimentación, así como realizar ejercicio de forma constante y mantenerse activo en el día.
El ejercicio y la nutrición adecuada son los mejores aliados tras la lipoaspiración. De hecho, el tratamiento no garantiza la inmunidad contra el aumento de peso. Además, recordamos que no es un tratamiento para perder peso, sino para moldear el cuerpo, por lo que la ley siempre es seguir una dieta equilibrada y mantenerse activo.
Al principio puede parecer difícil y un esfuerzo grande, sobre todo si implica un cambio en tu rutina. Pero con cambios que se pueden ir sumando a la rutina poco a poco y haciendo elecciones saludables a la hora de comer fuera de casa. También está a favor que una vez veas el resultado de la cirugía, vas a querer mantener el cuerpo por el mayor tiempo posible, es un incentivo para cambiar hábitos.
El procedimiento genera pequeñas incisiones, del tamaño de las cánulas, por lo cual las cicatrices son pequeñas (3 mm a 5 mm), al principio es normal que estén de un color ligeramente rojas o rosas y con el tiempo se harán más blancas y menos visibles.
No todas las personas cicatrizan de la misma forma, es por eso que es importante hablar con el cirujano plástico y seguir todas las recomendaciones que están especialmente diseñadas para tu piel.
Los consejos básicos de los cirujanos son: evitar tomar coagulantes, no fumar ni consumir alcohol, proteger las cicatrices del sol y utilizar ciertas cremas que ayudan en el proceso de curación y cicatrización.
Al ser realizada por un cirujano plástico certificado y con experiencia, las complicaciones o efectos secundarios son mínimos y muy poco frecuentes, además tiene una tasa de éxito muy alta. Aunque al ser una cirugía, no está libre de riesgos. Los posibles efectos secundarios son infección, hemorragia, hematoma, seromas, sensibilidad en la piel, cicatrización, reacción adversa a la anestesia y resultados insatisfactorios que pueden requerir cirugía adicional.