Antes y después Imagen de Dr. Víctor Armesto.
Los hilos tensores son hilos de Polipropileno (no se reabsorben y son permanente), Polidioxanone (reabsorbibles para el organismo y temporales) o mixtos que se introducen bajo la piel con una fina aguja produciendo un efecto tensor, según la Sociedad Argentina de Medicina Estética. El tratamiento no requiere de cirugía ni incisiones, tampoco deja cicatriz ni puntos. Lo más común es que este tratamiento se realice en las zonas faciales y del cuello que son más propensas a las arrugas o la flacidez que trae el pase del tiempo, los hilos permiten refirmar el aspecto de la zona, eliminar distintos tipos de arrugas, y devolver el aspecto natural a la piel sin generar expresiones forzadas o inexpresividad. En otras zonas del cuerpo pueden usarse para dar un aspecto terso y denso a la piel.
El tratamiento puede realizarse en una consulta, no requiere visita al quirófano y se realiza con anestesia local. La cantidad de hilos aplicados puede ir de los 6 a los 40, según la zona donde se aplicarán y el estado de esta. Alrededor de los hilos se estimula la segregación de colágeno y elastina que potencia el deseado efecto de lifting en la piel mejorando su densidad y reduciendo la flacidez.
Algunos de los hilos tensores más comunes son:
Imagen de Clínica Ferreira.
Según explica la Sociedad Argentina Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, esta es una alternativa para pacientes que no desean someterse a una cirugía estética como un lifting o que lo tienen contraindicado, en especial si no hay demasiada flacidez a nivel cutáneo.
Los candidatos ideales son hombres y mujeres entre 35 y 65 años que deseen rejuvenecer su aspecto, también aplica a pacientes más jóvenes que presenten mejillas y frente comba por debilitamiento del músculo. Es aconsejable iniciar el tratamiento apenas aparezcan los primeros signos de envejecimiento como la flacidez o las arrugas, ya que esto facilita su corrección y prevención a futuro. En casos de edad avanzado el procedimiento puede ser poco efectivo y dependiendo de la condición del paciente puede requerirse cirugía estética.
Los hilos tensores, también conocidos como "hilos rusos" o "hilos de sustentación" son ideales para tratar la flacidez y laxitud moderada en cejas, mejillas, cuello y ojos. Es un tratamiento recomendado para pacientes que comienzan a perder los efectos de un lifting, también para aquellos que sufran de parálisis o asimetrías faciales, o en casos en los que se necesita corregir traumatismos o secuelas quirúrgicas.
Sin embargo, no es recomendable para pacientes con problemas cutáneos o con una piel muy debilitada (fina y frágil) por el envejecimiento. Tampoco son elegibles pacientes con mandíbulas fuertes y caídas en la zona facial. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no son aptas para el tratamiento.
Elige un profesional que te genere confianza
Pese a no ser un tratamiento muy invasivo, debe ser realizado por un profesional que además te despierte confianza y que tenga buenas referencias. El médico debe estar certificado para realizar este tipo de procedimientos y puedes verificar al especialista y sus credenciales en la Sociedad Argentina de Medicina Estética o la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.
Lo recomendable es consultar diversos especialistas en tratamientos faciales para despejar dudas, conocer distintas opciones de tratamientos y puntos de vista, y así dar con el especialista que a vos te haga sentir cómodo. Te recomendamos revisar muy bien los precios, ya que en ocasiones encontramos promociones muy económicas que pueden resultar prejudiciales.
La primera visita se enfoca en la evaluación clínica.
La primera visita al especialista se dedica a la exploración de la zona a tratar y la revisión de la historia médica del paciente. Según la Sociedad Argentina de Medicina Estética, el el cirujano deberá hacer una evaluación del estado y envejecimiento de la piel, los compartimientos adiposos del rostro y características oseas. De esta manera podrá reconocer las necesidades del paciente y sugerir un tratamiento adecuado que tome en cuenta desde el tipos de arrugas y flacidez hasta características étnicas, elasticidad de la piel, fotoenvejecimiento y proporciones faciales.
En esta consulta el especialista debe también solventar las dudas del paciente, explicarle las posibles complicaciones del procedimiento, sus características, el tipo de anestesia que se utilizará (local) y el proceso de recuperación. También deberá dejar claro el costo del procedimiento y lo que incluye.
Video de Dra. Adriana Ratto.
Según la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, este es un tratamiento sencillo en el que primero se dibujan vectores sobre el área a aplicar. Luego se aplica anestesia local en los puntos donde se introducirán los hilos, los puntos de salida y los puntos de cruce de estos. Los hilos se introducirán de uno en uno con una fina aguja tras realizar una pequeña punción. La cantidad de hilos depende de la zona a tratar, las condiciones de esta y el efecto que se desea lograr pero nunca son menos de 6.
Al colocar los hilos el efecto es inmediato: se puede apreciar un mejor volumen y tensión. Más adelante al estimular la producción de colágeno propio en la piel, se verá el efecto lifting natural ya que el hilo se convierte en un ligamento "verdadero" dándole al paciente un mejor aspecto al pasar del tiempo.
Este es un tratamiento minimamente invasivo y no requiere una preparación previa exhaustiva. Sin embargo, la Sociedad Argentina de Medicina Estética recomienda que no presentés infecciones cutáneas o generales al momento del procedimiento, también no tomar medicamentos con componente ASS ni antiflamatorios previo al tratamiento, ya que pueden contribuir a efectos secundarios como la formación de hematomas en la zona tratada.
Es aconsejable que limpiés la zona a tratar con un producto suave antes de realizarte el procedimiento con hilos tensores para prevenir la aparición posterior de irritaciones.
Imagen de Dra. Adriana Ratto.
Los hilos tensores proveen un aspecto rejuvenecido y natural con efecto inmediato. Según explica la Dra. Adriana Ratto, al aplicarse en puntos específicos los hilos producen un efecto tensor y estimulan la segregación de colágeno, por lo cuál el rostro se apreciará más terso, menos flácido con una piel más fuerte.
Los efectos secundarios son raros, salvo inflamaciones o hematomas ligeros que desaparecen a los pocos días.
La duración de los resultados variará según la composición de los hilos: estos pueden ser absorbibles o no reabsorbibles, y en el caso de estos últimos deben removerse antes de volver a realizar el procedimiento. El tratamiento puede tener efectos de un año y medio hasta dos años luego de los cuales pueden hacerse retoques.
Imagen de Esteticiens.
El tratamiento de hilos tensores tiene un efecto rejuvenecedor en la piel a nivel intracutáneo y brinda la reafirmación de la zona tratada. Los resultados son inmediatos, naturales y pueden durar hasta dos años. Los hilos están hechos de materiales reabsorbibles o implantes permanentes que no pueden ni verse ni sentirse al tacto.
La Sociedad Argentina de Medicina Estética resalta además que es un procedimiento microinvasivo, que puede dejar solo cicatrices mínimas, con un postoperatorio de tan solo 48 horas y una reinserción social inmediata. Otras ventajas a tomar en cuenta son:
Imagen de Dr. Víctor Armesto.
De acuerdo a la Sociedad Argentina de Medicina Estética, la recuperación del procedimiento dura alrededor de 48 horas, durante este periodo es recomendable no usar cremas ni maquillaje, tampoco lavarse la zona tratada en las 12 horas posteriores. Si hay dolor el paciente podrá tomar antiinflamatorios y analgésicos no derivados de ASS, también es recomendable colocar compresas frías en el área con molestia.
En las 24 horas posteriores al procedimiento no se debe realizar actividad física ni exponerse al sol. También es recomendable usar un cojín cervical para no presionar el área tratada al dormir y tomar suplementos alimenticios por vía oral, estos últimos deben ser indicados de manera personalizada al paciente por el especialista.
El paciente debe identificar posibles efectos secundarios.
El tratamiento de hilos tensores no está relacionado a grandes riesgos ni efectivos secundarios debido a que es poco invasivo y los materiales utilizados son reabsorbibles o compatibles con el organismo. Sin embargo, la Sociedad Argentina de Medicina Estética destaca que más allá de pequeños hematomas e hinchazón que desaparecerán en unos días siguiendo el tratamiento y recomendaciones del especialista, el paciente debe estar pendiente de síntomas no deseados como:
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