El diseño de sonrisa es el conjunto de técnicas que tienen como objetivo mejorar la estética dental del paciente. Para lograrlo pueden aplicarse procedimientos sencillos como un blanqueamiento dental hasta otros como una cirugía de encías o la colocación de un implante.
Desde hace unos años, este tratamiento se ha vuelto muy popular porque brinda la posibilidad de tener una dentadura perfecta en muy corto tiempo. Los dientes blancos y perfectos son al día de hoy uno de los resultados más apetecidos por los pacientes. Eso sí, para llevar a cabo el tratamiento siempre se tendrán en cuenta las características faciales y dentales del paciente.
Además, se ha convertido en la novedad de la estética dental, que desde el punto de vista odontológico se conoce como “rehabilitación estético anterior” y que permite al médico planificar cada uno de los tratamientos necesarios para conseguir el objetivo deseado por el paciente.
Con este procedimiento es posible, entre otras cosas, lograr una armonía notable entre el espacio y la forma de los dientes, así como procurar que todo ello tenga un equilibrio de aspecto natural con los labios, las encías, el mentón, la nariz y en el general, todo el rostro. Lo anterior, supone para el médico tener que aplicar uno o varios procedimientos que dependerán de cada caso y las propias necesidades del paciente. Algunos de ellos son:
Estos pueden ser no invasivos cuando lo que busca el paciente es, por ejemplo, un blanqueamiento dental, o complejo cuando deben intervenir en el tratamiento, otros especialistas como el periodoncista, rehabilitador oral, endodoncista, odontólogo estético y/o el cirujano oral. Asimismo, es posible corregir la dentadura con métodos propios de la ortodoncia o aplicando carillas dentales como una alternativa para crecer una sonrisa perfecta.
Para saber si se es candidato o no para este tratamiento es saber la existencia de una condición bucodental que esté afectando ostensiblemente la salud y autoestima del paciente. Esto puede ser provocado, entre otras situaciones, por una dentadura manchada, fracturada o piezas dentarias mal posicionadas que dificulten o impidan una correcta función de los dientes.
Para determinarlo, no basta con la percepción del paciente, ya que la revisión y valoración del ortodoncista será primordial para validar si es necesario o no aplicar algunos de los procedimientos propios para tratar, entre otros temas, un cambio de posición o alineamiento de los dientes; unos dientes manchados; o la rehabilitación de alguna pieza.
Asimismo, es fundamental construir una historia clínica completa apoyada en antecedentes médicos, hábitos del paciente y en un diagnóstico radiográfico completo que permita visualizar y evaluar tu salud bucal. Por último, vale la pena destacar que una vez que el odontólogo haya determinado que eres un candidato idóneo para realizártelo, se deberá tener en cuenta la necesidad de que intervenga, o no, un equipo interdisciplinario que podrá incluir la asesoría de un maxilofacial, un especialista en rehabilitación oral y estética dental.
Muchos profesionales hacen especial énfasis en la importancia de pensar en el diseño de sonrisa como un tratamiento de perfeccionamiento integral de la boca. Por ello, es imprescindible entender que no se trata de un procedimiento que se limita al cambio de la forma y color de los dientes, sino a un tratamiento que considera el marco completo de labios, cara y encías.
Por ello, la necesidad de ponerse en manos de un equipo interdisciplinario de especialistas que pueda tratar tu caso de la manera más específica y personalizada posible. Si uno de estos es tu caso, presta atención a quién debe ser el profesional que atienda tu caso:
No olvides contrastar siempre las opiniones y experiencias de otros pacientes, así como consultar la idoneidad del doctor elegido en instituciones nacionales como la Asociación odontológica Argentina.
El primer turno con el odontólogo será crucial, pues es el momento donde deberás transmitir al profesional todas tus inquietudes, necesidades, expectativas, y por supuesto, aquellas cosas de tu aspecto estético bucodental con las que no te sientes cómodo.
A partir de ello, el odontólogo realizará una evaluación exhaustiva y un completo diagnóstico con el fin de identificar tus necesidades y poder determinar así el tratamiento más adecuado y de ser necesario, la intervención de otro especialista. Asimismo, se estudiará la posición de tus dientes y su armonía con las encías y los labios, contrastándolo a su vez con otras características de tu fisonomía como tu color de piel y los rasgos de tu cara.
Otros aspectos como tu sexo y edad también se considerarán toda vez que el objetivo es lograr una sonrisa 100% natural y armoniosa. Por otro lado, este estudio completo se basa en la toma de fotografías y radiografías que permitirán captar impresiones de toda tu boca y con base en ello planificar cómo será el diseño de sonrisa. No obstante, debes considerar que durante la primera revisión el médico podría detectar cualquier tipo de enfermedad oral que deba ser tratada previamente.
Antes de iniciar con el diseño de sonrisa, el odontólogo valorará si tu salud bucodental es la apropiada para someterse a los cambios que supone una rehabilitación estética anterior, nombre poco común con el que se le conoce a este conjunto de tratamientos que mejoran la estética dental de las personas. Por lo anterior, es muy importante tener presente que no es recomendable comenzar con un tratamiento si padeces de caries, exceso de cálculo o enfermedades de las encías. Cualquiera de estas problemáticas de ser tratada por el especialista idóneo, quien determinará el momento indicado para empezar con el tratamiento.
Otro aspecto a considerar es que el paciente cuente con una buena oclusión o mordida, puesto que un tratamiento con carillas podría entorpecerse debido a fracturas. Estas y otras condiciones serán valoradas desde el primer momento por el odontólogo, quien recomendará el procedimiento indicado de cara a preparar tu boca para someterse a esta intervención sin poner en riesgo tu salud bucodental y bienestar en general.
Como se ha mencionado antes, el primer paso, después de la valoración integral de tu salud bucodental, es tratar y eliminar cualquier tipo de enfermedad oral por la que estés pasando. Antes de llegar a la parte estética, será necesario es responsabilidad del odontólogo identificar la enfermedad y acabar con ella por completo, por lo que es aconsejable que dudes de cualquier profesional que pase a trabajar en el diseño de tu sonrisa sin antes tratar cualquier deficiencia bucodental. En el caso contrario, a futuro los resultados podrían ser pocos duraderos, y lo que es peor, causarte problemas de salud aún más graves.
Una vez que tu boca esté libre de cualquier tipo de enfermedad, el odontólogo podrá pasar a una segunda fase en donde corregirá problemas de mordida y la posición de tus dientes, cuestión que ya habrá sido identificada en los primeros turnos de evaluación. Por ende, es muy probable que tengas que hacerte tratamiento con ortodoncia cuya duración dependerá de las necesidades de cada paciente.
Aunque muchas personas huyen de los tratamientos con ortodoncia, debes saber que pocos son los casos de mal oclusión que logran corregirse sin su ayuda, por lo que es vital que entiendas que iniciar con un procedimiento de diseño de sonrisa sin corregir la posición y alineación de tus dientes podría ocasionar fracturas, desgaste y serios problemas de mordida.
Toda vez que tus problemas de mordida y alineación estén corregidos, el profesional podrá comenzar a centrarse en los aspectos más estéticos de tu boca, como la eliminación de manchas a través de limpiezas simples o profundas que usualmente logran resultados con una sola sesión. Posteriormente, se procederá con un tratamiento de blanqueamiento para aclarar el color de tus dientes utilizando productos a base de peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida.
Cuando tu boca esté libre de enfermedades, tus dientes bien alineados y limpios, y cuando hayas logrado un aspecto blanco natural, entonces tu médico seguirá trabajando el diseño de tu sonrisa, dando unos toques finales para evaluar y modificar, si es necesario, el tamaño de tus dientes. Para ello, podrá aplicar varias técnicas como:
Finalmente, recuerda que cuando se termina el tratamiento, será necesario crear una rutina de higiene y cuidados que mantengan la salud de tu boca y los resultados del tratamiento en el tiempo. Para ello, se aconseja modificar hábitos como fumar, morder objetos, apretar los dientes, evitar el consumo elevado de cítricos, azúcares, bebidas como las gaseosas, el vino tinto y los frutos rojos.
Los profesionales en odontología mencionan cuatro tipos de diseños de sonrisa:
3. Diseño de sonrisa con carillas: las carillas con una gran alternativa para crear la sonrisa perfecta. Se diferencian significativamente de las coronas, ya que con las carillas no se requiere eliminar un volumen significativo de los dientes, lo cual reduce la posibilidad de dañar tus dientes de forma irreversible. En este sentido, se debe destacar que no hay que excederse en el desgaste del diente hasta la segunda capa del mismo (dentina), puesto que podría afectarse significativamente la vitalidad de los dientes hasta generar problemas a nivel pulpar y a futuro causar la pérdida de los mismos.
4. Diseño de sonrisa complejo: implica la participación de varios especialistas como el periodoncista, rehabilitador oral, endodoncista, odontólogo estético y cirujano oral. Es un tratamiento que requiere mucho más tiempo, control y constancia por parte del propio paciente.
Además de tener ventajas de tipo estético, el tratamiento de diseño de sonrisa también tiene beneficios relacionados con la salud bucodental:
La mayoría del conjunto de procedimientos aplicados para el diseño de sonrisa no suponen períodos de recuperación que imposibiliten al paciente retomar su rutina. No obstante, tratamientos muy específicos como la gingivectomía estética podrían provocar en el paciente cierta inflamación y hematomas que irán desapareciendo al cabo de una semana. En el caso de procedimientos con carillas el paciente no padecerá ningún tipo de dolor y en cuanto al blanqueamiento dental podría aparecer una sensación de sensibilidad.
Los resultados de un diseño de sonrisa pueden ser duraderos, siempre que desde el inicio el médico haya realizado un diagnóstico correcto, y se haya aplicado el tipo de tratamiento indicado. Asimismo, es fundamental la constancia del paciente y los cuidados que este tenga con su salud bucodental. Esto se traduce en una higiene diaria adecuada y turnos de control periódicos con el odontólogo para verificar que no existan filtraciones, manchas, desgaste, infecciones u otras enfermedades.
Los insumos empleados en un tratamiento de este tipo juegan un papel importante en la duración del mismo y en los resultados obtenidos, pudiendo tener consecuencias negativas debido al desarrollo de fracturas y pigmentaciones. Adicionalmente, es necesario que sepas que no todas las personas necesitan hacerse los mismos procedimientos de diseño de sonrisa, ya que no existe un tiempo estándar estimado que se pueda aplicar a todos los pacientes de forma general.
Por ejemplo, una persona que se somete a una gingivectomía o recorte de encías debe esperar al menos unas dos semanas para que estas comiencen a recuperarse y pueda continuar con otras fases del tratamiento. El caso contrario ocurre con el diseño de sonrisa utilizando carillas de resina, cuyo procedimiento no tarda más que algunas horas, obteniéndose resultados visibles inmediatos.
Un tratamiento de diseño de sonrisa no se recomienda a mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni aquellas personas que padezcan de diabetes, problemas circulatorios o riesgo coronario. Igualmente, algunos de estos procedimientos están contraindicados en pacientes con oclusiones, bruxismo o apiñamiento de dientes, por lo que antes necesitarían someterse a un tratamiento de ortodoncia.