Al cabo de dos o tres semanas desde la fecha de la cirugía, el paciente puede retomar sus actividades cotidianas y reincorporarse a su trabajo. Las cicatrices se van haciendo menos visibles con el tiempo y quedan disimuladas en el cuero cabelludo.
El especialista puede recetar algún antibiótico o medicación especial para aliviar las molestias. Los primeros días después de la cirugía, el paciente tiene que mantener elevada la cabeza para reducir la inflamación. Si se le colocó drenaje, se retirará al cabo de unos días, normalmente entre el primero y el quinto. Los puntos se retiran a los cinco días.
Aunque la mayoría de los pacientes que se hacen un lifting o estiramiento facial se encuentran bien a los 2 días, es necesario hacer reposo al menos una semana. Es normal que la zona de la cara y el cuero cabelludo queden más sensibles durante un tiempo. Hay que tener cuidados especiales durante el posoperatorio y evitar actividades extenuantes durante al menos 2 semanas, evitar los baños de sauna y la exposición al sol.
Es fundamental descansar y dejar que el cuerpo use toda su energía en el proceso de curación. Al principio puede parecer que las facciones del rostro son raras, pero es un efecto visual producto de la inflamación. Asimismo, los movimiento faciales pueden resultar un poco más lentos y algunos moretones pueden tardar entre 2 y 3 semanas en curarse.
Se puede retomar la actividad laboral a los 10 días o 2 semanas después de la cirugía. El maquillaje ayuda a disimular los hematomas y las cicatrices.
Según el Dr. Moretti, los resultados del lifting dependen de las condiciones de la piel y de la estructura ósea de cada paciente. Leé más detalles en esta nota.