Imagen de Clínica Ferreira.
El peeling es una técnica popular en la actualidad pero que se ha realizado desde hace mucho tiempo de manera artesanal con mezclando plantas, hierbas, o esencias, que se aplicaban para producir un efecto exfoliante en la piel. La Sociedad Argentina de Dermatología explica que el peeling busca remover las capas superficiales de la piel para luego producir su regeneración.
Existe una variedad de peelings que trabajan a distintos niveles de profundidad en la piel y sirven para tratar arrugas superficiales y otros signos de envejecimiento, manchas en la piel y otros signos que afectan la apariencia homogénea de la piel. También se usa en el tratamiento del acné y para lidiar con sus marcas.
La palabra peeling se deriva del inglés peel o pelar, y hace alusión al efecto del tratamiento que busca remover las capaz superficiales de la piel aplicando ingredientes activos o técnicas que penetran a nivel de la dermis o epidermis, con la meta de regenerar la piel. La meta del tratamiento en si depende del tratamiento para el cual se aplica y los componentes, generalmente sus objetivos son:
De acuerdo con la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, tanto hombres como mujeres se benefician de este tratamiento que busca mejorar la apariencia de la piel en todos los aspectos y cuyos resultados se pueden apreciar prácticamente de inmediato. Si bien generalmente se realiza en el rostro, el tratamiento es aplicable a cualquier parte del cuerpo donde hay un problema cutáneo.
El tratamiento ayuda a nivelar la secreción de grasa, la consistencia y luminosidad de la piel. En el tratamiento pueden utilizarse productos que no son nocivos para la salud como el ácido glicólico, fenol, el ácido salicílico o tricloroacético, también pueden aplicarse técnicas mecánicas como la abrasión con lijas o fresas, o físicas, como la aplicación CO2 y láser, según explica la Sociedad Argentina de Dermatología. El tratamiento será elegido por el especialista de la salud tomando en cuenta el estado de la piel del paciente, sus necesidades, especialista e historial clínico, es un procedimiento prácticamente indoloro y de rápida aplicación.
Video de Dr. Damián Galeazzo.
La Sociedad Argentina de Dermatología indica que el peeling es recomendable para personas que quieran tratar su piel por manchas en la piel, en particular aquellas causadas por el daño solar, fotoenvejecimiento en general, acné y sus secuelas como, por ejemplo, cicatrices, estrías, arrugas superficiales y rosácea. También suele aplicarse para tratar pieles grasas y regular las secreciones de la piel, así como para disminuir el tamaño de los poros.
Si bien hay distintas técnicas aplicables a todo tipo de piel y todas buscan estimular la producción de colágeno y elastina a nivel cutáneo, el profesional de la salud debe estudiar el caso particular del paciente y las condiciones de su piel para elegir el procedimiento más favorecer, se debe proceder con especial precaución en paciente con pieles de tipo 5 o 6, es decir, aquellos que tienen piel oscura u opaca ya que puede despigmentarse. El tratamiento tampoco esta recomendado en pacientes que tengan procesos inflamatorios en la piel, problemas de cicatrización, antecedentes de herpes, si está en tratamientos prolongados con isotretinoína o corticoides. El procedimiento está contraindicado en mujeres embarazadas o lactantes.
Imagen de Estética Ciac.
Como todo tratamiento estético, debe ser realizado por un médico especializado en la técnica, este procesional debe contar con los estudios y experiencias necesarios para evitar efectos secundarios indeseados por despigmentación, hiperpigmentación o quemaduras. El especialista para este tratamiento debe ser un dermatólogo o médico estético que este certificado por las asociaciones regionales que velan por el correcto desempeño de su oficio, para verificar sus calificaciones puedes visitar las páginas de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, la Sociedad Argentina de Medicina Estética y la Sociedad Argentina de Dermatología.
Además, es recomendable visitar varios especialista para conocer distintas perspectivas y opciones, de esta manera podés elegir aquél que te genere confianza y seguridad. Este no es un tratamiento en el que te puedes dejar llevar por promociones o precios muy económicos, lo ideal es elegir a alguien basado en sus calificaciones y casos de éxito para lo cual puedes pedirle al médico ver fotografías de antes y después de sus pacientes, o buscar en internet opiniones y comentarios sobre su trabajo.
Imagen de Dr. Ezequiel Ochoa.
La primera visita es diagnóstica. Según explica la Dra. Georgina Vidal, asistir con un profesional de la salud especializado te da la seguridad de que el tratamiento será elegido y aplicado tomando en cuenta los resultados de una evaluación médica, una valoración del estado de la piel, y respondiendo además a las expectativas del paciente. El médico aprovechará este momento para resolver dudas y preguntas del paciente, también revisarán su historial médico para descartar posibles contraindicaciones como la presencia de herpes, hipersensibilidad en la piel u otras patologías preexistentes como la diabetes.
En esta primera consulta el médico estético o dermatólogo debe revisar la piel tomando en cuenta su producción natural de colágeno y elastina, así como su capacidad de cicatrización, esto le permitirá indicar cual será la técnicas a seguir y la profundidad (capas de piel a remover) que será requerida para obtener el resultado que se busca. Los más superficiales tienen menos tiempo de recuperación.
Después de este diagnóstico el médico debe explicar al paciente en qué consiste el procedimiento elegido para su caso, cómo prepararse para la intervención y en que consistirá el proceso de recuperación, las medidas a tomar para asegurar la correcta cicatrización y los resultados óptimos deseados.
Imagen de Medvital Estética.
La Sociedad Argentina de Dermatología explica que hay distintos tipos, entre ellos: los mecánicos, químicos y físicos (o láser). Aunque el químico suele ser de lo más comunes, esta variedad de tratamientos se adapta a las necesidades y objetivos establecidos por médico y paciente. A continuación puedes conocer las distintas opciones disponibles:
Peeling químico
Según establece la Sociedad Argentina de Medicina Estética, el químico consiste en aplicar una variedad de sustancias que crean una abrasión controlada de la piel con la finalidad de estimular su regeneración. Tiene un efecto inmediato que es la exfoliación y estimulo de mecanismos de reparación de la piel, y uno secundario o específico que depende netamente de las sustancias o químicos aplicados.
Peeling Láser
La Sociedad Argentina de Dermatología, describe el láser como un tratamiento donde se aplica luz amplificada que es estimulada por la radiación. Sus efectos son menos invasivos y dolorosos que otros tratamientos similares, aunque tomará un mayor numero de sesiones para tratar el rostro u otra área, ya que se aplica de manera focalizada. Este tipo mejora la textura de la piel y le brinda una coloración homogénea. Tras cada sesión la piel puede tomar un tono rojizo pero ese efecto desaparecerá en pocas horas, sin embargo, será necesario evitar la exposición solar durante el tratamiento. Usualmente en este tipo tratamiento se aplica CO2 o láser Erblum-Yag.
Peeling mecánico
También conocida como microdermoabrasión o dermoabrasión, es un tratamiento que se aplica con fresas de diamante que son activadas por un motor rotatorios y que causa una "destrucción" dérmica o exfoliación medianamente profunda pero que logra brindarle a la piel un efecto fresco, rejuvenecido y limpio. Así como otros tipos de peeling, evitar la exposición solar durante el tratamiento que para ver los primeros resultados puede tomar entre 4 a 8 sesiones que duran alrededor de 45 minutos.
Imagen de Medvital Estética.
Para realizar cualquier tipo de peeling, sea suave, medio o profundo, se requiere una preparación previa de la piel. La Sociedad Argentina de Cirugía Estética, Plástica y Reparadora recomienda limpiar la piel con soluciones que eliminen el exceso de grasa y que la preparen para poder recibir y absorber los compuestos que producirán la abrasión.
El especialista usualmente recomendará la aplicación de una crema exfoliante especial a aplicar dos semanas antes del tratamiento, con la intención de que la piel esté más descansadas y disminuir el riesgo de pigmentación. Con esta misma meta el médico recomendará evitar la exposición solar tanto antes como después del tratamiento.
Imagen de Estética Ciac.
La Sociedad Argentina de Medicina Estética describe el procedimiento paso a paso de un peeling químico de la siguiente manera:
Usualmente se recomienda realizar este tratamiento cutáneo durante las temporadas de otoño e invierno ya que los rayos solares son más suaves. .
Imagen de Esc Estética.
El proceso post-peeling dependerá de la profundidad de la exfoliación y la capacidad de regeneración de la piel del paciente. La Sociedad Argentina de Medicina Estética indica que el enrojecimiento de la piel tras la exfoliación es normal, puede ser similar al de una quemadura solar, pero se irá suavizando y desapareciendo en el transcurso del día. El superficial no requiere de recuperación, el paciente puede reincorporarse a su vida cotidiana el mismo día.
Tras el químico, la piel experimentará el mismo proceso de enrojecimiento y, además, el paciente verá una descamación (exfoliación o perdida de las capas superiores de la piel) que puede iniciar 2 o 3 días después del tratamiento, y que puede durar hasta 7 días. Durante este periodo es importante aplicar cremas hidratantes. En total el periodo de recuperación y reinserción a la vida social puede ser de una semana.
El químico con fenol suele ser el más complejo, trabaja con una profundidad media o profunda, produciendo una destrucción epidérmica para estimular la regeneración, pero dado que la piel es "quemada" necesita un mayor tiempo de recuperación. El enrojecimiento es normal tras el procedimiento, además de la descamación se formarán costras que se irán cayendo de forma gradual. El proceso de recuperación será de 3 a 4 semanas, durante las cuales el paciente verá estos efectos que pueden resultar impresionantes, pero que darán resultados finales muy satisfactorios. Durante este periodo también es importante hidratar bien la piel y protegerla del sol.
Tras una aplicación de peeling, independientemente de la técnica, profundidad y características, es determinante evitar la exposición al sol durante el tratamiento y en los días posteriores para evitar efectos no deseados.
Imagen de Bella Center.
El peeling da como resultado una piel renovada, más humectada y tersa, el tamaño de los poros se reduce y disminuye la oleosidad, su apariencia será más homogénea dado que se atenúan alteraciones como manchas y pigmentaciones, al igual que arrugas incipientes, según data de la Sociedad Argentina de Medicina Estética.
Con el superficial los resultados se verán desde la primera sesión. Un peeling medio producirá un proceso de renovación que se reflejará tras dos semanas en la piel dándole un aspecto uniforme y brillante. El profundo es el que logra resultados más drásticos y visibles al suavizar la piel y eliminar arrugas, sus resultados pueden variar de paciente a paciente y son transitorios.
Es importante recordar que el resultado del tratamiento varia según los compuestos, técnicas, y grados de exfoliación usados en el tratamiento. Como resultado óptimo se tendrá un cambio visible en la piel que recuperará vitalidad pero esto depende también de la condición con la que llegue el paciente a la consulta.
Imagen de Rieck Klinik Medical Spa.
Se pueden obtener los resultados deseados con una sola sesión de peeling, sin embargo hay que tomar en cuenta que no todas las pieles y necesidades son iguales, por lo tanto el médico puede aconsejar realizar varias sesiones y combinando además la exfoliación con tratamientos complementarios como la aplicación de ácido hialurónico o radiofrecuencia.
Según explica la Sociedad Argentina de Dermatología, el superficial puede repetirse cada semana o cada 15 días para ir profundizando sus efectos e ir llegando a capas más profundas de la piel. El tiempo entre sesiones es para darle la oportunidad a la piel de regenerarse. Este proceso permitiría obtener resultados similares a los de tratamientos más profundos sin atacar agresivamente la piel. En total podrían recomendarse alrededor de 4 sesiones.
El tratamiento de peeling medio suele requerir una sola sesión, pero se puede indicar una segunda sesión un par de meses más tarde para profundizar los resultados. Debido a sus características y la agresividad del daño cutáneo que crea para revitalizar la piel, el profundo suele ser de una sola sesión. Por esto mismo, muchos profesionales prefieren trabajar con peelings superficiales y medios para tratar la piel de manera más suave e ir aumentando progresivamente la penetración del efecto exfoliante.
Si bien el peeling es un tratamiento que suele no generar grandes complicaciones, como todo procedimiento tiene factores de riesgo, la Sociedad Argentina de Dermatología indica que antes de realizarse el procedimiento, el paciente debe estar consciente de estos posibles efectos secundarios no deseados:
Esto resalta la importancia de realizar este tipo de procedimientos únicamente con profesionales de la salud que cuenten con la formación, competencia y experiencia necesarias para manejar los químicos e implementos que se utilizan en un peeling de forma que cuiden la piel del paciente y le aseguren los mejores resultados.
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