Las plaquetas son uno de los componentes de la sangre humana, forman la capa leucoplaquetaria de la misma junto con los leucocitos. Las plaquetas son células que se forman en la médula ósea pero residen en todo el sistema vacular, contando con la propiedad natural de producir factores de crecimiento al ser sometidas a procesos inflamatorios producto de daños en los tejidos o vasos sanguíneos. El Plasma Rico en Plaquetas no es más que un hemocomponente que es tratado para concentrar una cantidad de plaquetas superior a la habitual para aplicarse de nuevo en el organismo con la intención de regenerar sus tejidos.
El plasma se obtiene del mismo paciente en el cual será aplicado, para ello se recoge una muestra de sangre en un tubo o bolsa estéril con anticoagulante, según establece la Asociación Argentina de Hemoterapia Inmunohematología y Terapia Celular. La sangre recolectada será tratada en un centrifugador que ayudará a aislar las plaquetas del resto de los componentes de la misma, de esta manera se podrá extraer el plasma con la mayor concentración de plaquetas posible.
El Plasma Rico en Plaquetas es enriquecido además con una sustancia que activa las estructuras internas de las plaquetas llamadas gránulos alfa, estos contienen y liberan los factores de crecimiento que ayudan a regenerar los tejidos. Una vez que la sangre ha pasado por este proceso estará lista para ser inyectada en el cuerpo del paciente en el tejido que se desea tratar.
El Plasma Rico en Plaquetas tiene una variedad de aplicaciones dentro de la medicina estética, estos son algunos de sus usos más comunes:
Este tratamiento no es nada nuevo, ha sido utilizado en distintas ramas de la medicina con la intención de rehabilitar y reconstituir tejidos de distintas partes del cuerpo, es común mente utilizado en traumatología (lesiones y problemas articulares), oftalmología, en cirugía general para acelerar el proceso de cicatrización, entre otros. Pero en los últimos años es un procedimiento que ha cobrado gran protagonismo dentro de la medicina estética donde es aplicado como parte de tratamientos anti-age, para tratar cicatrices y manchas cutáneas y también casos de alopecia o caída del cabello.
Tanto hombres como mujeres son aptos para este tratamiento si presentan signos de envejecimiento como perdida de volumen o elasticidad en la piel, cicatrices producto de cirugías, acné o quemaduras, y alopecia parcial o total. El tratamiento puede utilizarse también como una técnica preventiva anti-age.
La muestra de sangre de la cuál se obtiene el Plasma Rico en Plaquetas se toma del mismo paciente en quien será aplicado, según la Asociación Argentina de Hemoterapia Inmunohematología y Terapia Celular, el paciente debe cumplir con las siguientes condiciones básicas:
La extracción de sangre y su tratamiento para producir el Plasma Rico en Plaquetas debe realizarse siempre por solicitud de un profesional médico. El médico encargado debe contar con la preparación y experiencia para realizar este tipo de tratamientos, al iniciar esta búsqueda podés verificar sus certificaciones en la página de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, la Sociedad Argentina de Medicina Estética y la Sociedad Argentina de Dermatología.
La Asociación Argentina de Hemoterapia Inmunohematología y Terapia Celular establece además que la extracción debe ser realizada por un profesional de la salud o un técnico en hemoterapia bajo su supervisión, además el espacio y los instrumentos deben cumplir con las normas sanitarias y un control de calidad que asegure tanto la calidad del hemoderivado como su seguridad para ser reimplantando en el paciente de forma manual, ya que de esta manera se evita el desperdicio del producto hasta en un 30%.
La primera consulta con el médico especialista será de evaluación del cuadro que presenta el paciente, de esta manera podrá diagnosticar si la aplicación del Plasma Rico en Plaquetas puede ser complementada además con otros tratamientos como el láser, radiofrecuencia, terapia LED o microagujas, para aumentar sus resultados.
Este encuentro es también la oportunidad para que vos como paciente comuniqués todas tus dudas y preguntas respecto al procedimiento, el médico deberá explicar el paso a paso del mismo, sus posibles riesgos y conocer también las expectativas que tenés con la aplicación del PRP en el área que presenta una imperfección para guiarte en los posibles resultados que se pueden obtener. Es común que el médico realice fotografías del área a tratar para evaluar los efectos posteriores a la aplicación del hemoderivado.
La Asociación Argentina de Hemoterapia Inmunohematología y Terapia Celular resalta que el médico deberá explicar también al paciente el proceso de obtención de la muestra de sangre de la cuál se producirá el PRP y tendrá las responsibilidad de obtener el permiso firmado del mismo para realizar tal procedimiento.
El primer paso en este procedimiento es la preparación del plasma. Este proceso comienza con la extracción con jeringa de sangre (en promedio unos 20 o 60 ml) que es recolectada en un tubo o bolsa estéril con anticoagulante, esto evitará que las plaquetas se activen formando coágulos que comprometerían la obtención del hemoderivado. Aunque sea un proceso médico común debe realizarse bajo estrictas normas sanitarias: el área donde se realizará la punzada debe ser limpiada previo a la extracción y el médico o asistente deben utilizar guantes y herramientas estériles. Este procedimiento se puede realizar de forma manual o con kits comerciales diseñados para la producción de PRP.
A continuación, la sangre obtenida será colocada en un centrifugador por unos 10 minutos, proceso que ayudará a separar los hemocomponentes y obtener así la fracción de plasma con la mayor concentración de plaquetas, este producto es considerado como un medicamento de uso humano y es enriquecido previo a su aplicación con elementos como gluconato de calcio o trombina que estimulan la producción y liberación de factores de crecimiento desde los gránulos alfa de las plaquetas.
El tercer y último paso es la aplicación del compuesto en el área a tratar, para ello el médico especialista colocará una anestesia tópica en crema para luego realizar las pequeñas inyecciones cuya profundidad dependerá de los objetivos a alcanzar. En los casos de rejuvenecimiento facial o capilar, se realizan inyecciones superficiales similares a las de la mesoterapia, en el caso de tratamiento de cicatrices o en aquellos donde se requiere un efecto de relleno, las punciones serán mucho más profundas.
La Sociedad Argentina de Medicina Estética resalta que en un tratamiento estándar se pueden realizar un par de sesiones semanales y luego otro par de sesiones cada 15 días para completar el tratamiento. Comúnmente se realizarán sesiones de mantenimiento cada 3 meses durante los siguientes 18 meses. En general el procedimiento puede tener una duración de 40 minutos.
La aplicación de Plasma Rico en Plaquetas es un tratamiento mínimamente invasivo que no requiere de internación ni reposo, el paciente puede reincorporarse a sus actividades de manera normal tras realizarse el procedimiento.
Es común que tras las inyecciones se observe una inflamación ligera del área tratada, también pueden aparecer moretones o micropetequias (pequeñas manchas o puntos rojizos que aparecen como producto del sangrado de los vasos capilares) pero estos síntomas desaparecen en un rango de tiempo que va desdes el primer hasta el sexto día posterior a la aplicación del PRP, según indica la Sociedad Argentina de Medicina Estética.
Los primeros efectos del Plasma Rico en Plaquetas suelen verse en las tres semanas posteriores a su aplicación, la Sociedad Argentina de Medicina Estética indica que se podrá observar una mejora en el tono de la piel y en su suavidad que dan un efecto iluminador entre sesiones, gracias a que el colágeno producido comienza a madurar en la piel dándole un mejor aspecto al tejido.
La maduración y regeneración del colágeno en la piel gracias a la aplicación de PRP toma unos 3 meses. Dependiendo del caso particular del paciente se puede elegir hacer sesiones de mantenimiento o retoque cada 3 meses o ente 1 y 2 veces al año. Es necesario acotar que el seguimiento de las recomendaciones básicas del médico como el cuidado cutáneo diario y el uso de protección solar, son necesario para potenciar y asegurar los resultados del tratamiento. Los efectos del Plasma Rico en Plaquetas pueden aumentarse también al combinar su aplicación con otras técnicas de medicina estética como la radiofrecuencia, láser o luz LED.
Los expertos de Bella Center indican que en la aplicación de PRP en casos de alopecia parcial o total, los efectos pueden verse tras el primer mes del tratamiento y sus resultados pueden durar hasta un año, cuando será necesario iniciar las sesiones de mantenimiento.
El tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas no suele tener efectos secundarios debido a que se trabaja con un compuesto autólogo, es decir, que pertenece al mismo organismo, por lo cuál es muy raro que se produzcan alergias.
Sin embargo, como todo procedimiento estético hay ciertos riesgos implícitos para el paciente como la aparición de infecciones, inflamación, dolor, enrojecimiento o aparición de hematomas, aunque estos últimos suelen desaparecer con el paso de los días.
La Asociación Argentina de Hemoterapia Inmunohematología y Terapia Celular destaca que en función de reducir los riesgos de infección y contagio de enfermedades, los procesos de recolección de la sangre, obtención del Plasma Rico en Plaquetas y su inyección en el paciente, deben ser realizados bajo un estricto control sanitario, tomando en cuenta normas como:
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