La Sociedad Argentina de Dermatología define la microdermopigmentación como un proceso en el cual se introducen pigmentos en la dermis con una variedad de agujas descartables y motores que permiten regular la velocidad y la penetración de la tinta. Esta técnica es aplicada para obtener una variedad de resultados, reducir imperfecciones o complementar otras técnicas. Estos son algunos de los casos en los que se aplica la micropigmentación:
Tanto hombres como mujeres pueden aplicarse un tratamiento de micropigmentación para conseguir una diversidad de resultados que les ayuden a obtener la apariencia que desean, desde tratar la calvicie, corregir cicatrices o darle un aspecto natural a un área del cuerpo, hasta resaltar y perfilar su rostro.
La Sociedad Argentina de Dermatología indica que esta técnica suele tener mínimas contraindicaciones dado que los pigmentos utilizados son de origen mineral, sin embargo, recuerdan que está técnica no debe aplicarse en presencia de ciertas patologías cutáneas como: infecciones, heridas abiertas, alergias o queloides, también si el paciente tiene fiebre o discrasias sanguíneas. Tampoco es recomendado hacerse estos tratamientos durante el embarazo o el periodo de lactancia.
La micropigmentación es tanto una técnica estética como un tratamiento dermatológico para disimular ciertas patologías cutáneas, como tal es un procedimiento que debe ser realizado por un dermatólogo o médico estético que cuente con la formación para llevarlo a cabo de la manera indicada protegiendo la piel del paciente y asegurando que este obtenga los resultados deseados.
Para verificar las certificaciones del profesional de la salud puedes visitar las páginas de Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, Sociedad Argentina de Medicina Estética y la Sociedad Argentina de Dermatología, también puedes leer los comentarios de pacientes previos en línea y ver fotografías de antes y después de sus tratamientos.
Es importante en este caso particular solicitar información sobre el tipo de pigmento que se utilizará y también las condiciones del centro donde se llevará a cabo el procedimiento.
Según explica el Dr. Guillermo Di Biasio, en la primera consulta con el profesional de la salud este deberá informar al paciente todos los detalles respecto a cómo se llevará a cabo la micropigmentación: cómo es el procedimiento, cuál es la técnica, qué tipo de pigmento se utilizará y cuáles son las posibles complicaciones, todo esto aplicado al fin específico con el cual se realizará: estético o médico.
El médico deberá también hacer una evaluación de la piel de la zona donde se realizará el procedimiento, evaluar si está apta para el mismo, conocer cuáles son las expectativas del paciente, qué pigmentos pueden utilizarse para lograrlos y también explicarle al paciente que cuidados particulares debe tener en el área para asegurar los resultados y mantenerlos.
La Sociedad Argentina de Dermatología describe la micropigmentación como un proceso de inserción de pigmentos a nivel de la dermis, utilizando agujas descartables activadas por un motor que permite regular tanto la velocidad como el alcance de la penetración. El pigmento suele aplicarse a una profundidad de 1,5 mm, pueden ser de origen mineral o animal y encontrarse en una variedad que se adapta a los distintos tipos de piel, el profesional será el que te recomiende cuál será el ideal para el objetivo con el cual se realizará el tratamiento y tu caso particular. Los pigmentos suelen tener una duración temporal ya que será metabolizado o drenado por el organismo.
Es necesario antes de llevar a cabo la micropigmentación realizar una prueba de alergias en la piel del paciente, también es elemental que el profesional conozca las bases de los tratamientos con pigmentos para explicarlos correctamente, por ejemplo:
Como se ha mencionado anteriormente, la micropigmentación puede aplicarse en distintas partes del cuerpo. En los labios se utiliza para mejorar el contorno, darles volumen y visibilidad, corrigiendo también imperfecciones. En las cejas y el cuero cabelludo se puede utilizar para tratar zonas afectadas por la alopecia para darles densidad. Si se quiere una mirada más definida se pueden realizar un delineado permanente en los ojos. En el caso de las estrías y cicatrices se pueden disimular para darle un tono homogéneo a la piel donde estén ubicadas. También se puede utilizar para reconstruir las areolas tras una operación de mamas, dándole un tono y forma armónica mientras también se ocultan las cicatrices del procedimiento.
La micropigmentación es un procedimiento simple, medianamente invasivo y con pocos efectos secundarios relacionados, según la Sociedad Argentina de Dermatología algunos de sus beneficios son:
La recuperación tras realizarse un procedimiento de micropigmentación suele ser simple. La Sociedad Argentina de Dermatología destaca que puede ser incluso similar a la de la cicatrización de un tatuaje, sin embargo, tiene sus particularidades dado que se da en cuatro fases distintivas:
Fase 1: inflamación de la zona tratada tras el procedimiento.
Fase 2: es la etapa de cicatrización. En la primera semana podés observar una hiperpigmentación de la zona pero esta irá desapareciendo.
Fase 3: preparación inicial de la dermis, se produce 10 días tras la intervención.
Fase 4: reparación total de la dermis, se alcanza a las cuatro semanas.
Durante las tres semanas posteriores al tratamiento es importante que sigás los siguientes cuidados:
Sea que se haya aplicado con un fin estético o médico, la micropigmentación suele ofrecer resultados naturales en cuanto a mejorar y resaltar la apariencia de la piel tratada, sin embargo, es necesario recordar que estos resultados son temporales y su duración depende tanto de las condiciones y tipo de piel del paciente, como los tonos y tipos de pigmentos utilizados. La Sociedad Argentina de Dermatología destaca que actualmente se usan pigmentos hipoalergénicos tanto de origen mineral como de origen animal.
Puede ser necesario tanto realizar un tratamiento de mantenimiento al pasar 1 o 4 de la aplicación inicial, como realizar una segunda sesión de retoque tras la cicatrización de la primera aplicación.
Si bien el tratamiento de la micropigmentación es medianamente invasivo y no está relacionado a grandes complicaciones, la Sociedad Argentina de Dermatología aclara que el paciente debe estar consciente de que aún así se expone a una serie de efectos secundarios que se pueden ver desde la aplicación hasta el proceso de cicatrización.
Efectos secundarios inmediatos: enrojecimiento, inflamación posibles, alergias, reactivación de herpes labial. Errores al aplicar la técnica
Efectos secundarios mediatos: infecciones, cicatrices, desvanecimiento o dispersión del pigmento o su color. Observación del fenómeno de Koebner o aparición de lesiones propias de otras patologías cutáneas presentadas por el paciente (como el vitiligo) sobre la piel que se está regenerando.
Dado el tipo de técnica que se utiliza en la micropigmentación si no se realiza con un médico certificado, en un centro de salud o estética con las condiciones adecuadas y con los instrumentos propios para esta técnica, te podés exponer al contagio de enfermedades como el sida y la hepatitis.
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