Es un procedimiento que le permite a los odontólogos salvar los dientes dañados o infectados a través de una reparación que, no supone como primera opción, la extracción de la pieza. La Clínica Mayo, define la endodoncia como “el proceso de limpiar los conductos en el interior de la raíz de un diente”.
Indicado para tratar dientes con caries profundas que provocan inflamación o necrosis de la pulpa dental, la parte más interna del diente, en donde se encuentran vasos sanguíneos y nervios.
La caries no es la única enfermedad que suele ser provoca una pulpitis, pues también el desgaste dental por el roce, algunos traumatismos e incluso la forma en que se hayan realizado otros tratamientos pueden afectar de manera importante a este tejido conjuntivo.
Algunos especialistas mencionan que una vez que el nervio muere, la presencia de bacterias puede llegar a infectar los canales. Como consecuencia de ello, puede desarrollarse un absceso que, junto a la muerte del nervio, es lo que provoca un dolor fuerte en el paciente y hasta la posibilidad de que el diente se mueva levemente de su posición.
La endodoncia es sin duda una de las mejores opciones para evitar una extracción dental y acabar con el dolor de un diente cariado. Es un procedimiento que trata la parte interna del diente manteniendo su dentición natural y protegiendo el hueso y la encía que lo rodea. Gracias a los avances tecnológicos, han permitido que este procedimiento haya dejado de ser doloroso e incómodo para convertirse en un tratamiento que puede finalizar con éxito en muy pocas sesiones.
La pulpa dental se ubica y extiende desde la parte más visible del diente, es decir, la corona, hasta la punta de la raíz en la mandíbula. Cuando un diente está partido o tiene una cavidad muy profunda, es entonces cuando la pulpa puede estar mucho más expuesta a bacterias que pueden provocar graves infecciones o un absceso dental.
De no tratarse a tiempo un diente cariado, la pulpa dental puede morir y en consecuencia, el paciente puede comenzar a perder estructura ósea o el propio diente. La Clínica Mayo advierte a los pacientes a prestar atención a cualquier síntoma de hinchazón en el rostro o cuello, así como la existencia de un agujero en el diente, dolor de muelas, hinchazón de encías y sensibilidad a temperaturas calientes o frías.
Si usted padece de algunos de estos síntomas o bien percibe un cambio de color en el diente, es importante que acuda a su dentista, quien hará una revisión de cara a indicarle las próximas pautas y tratamiento más efectivo.
Un tratamiento de endodoncia requiere de máximo profesionalismo, pues un procedimiento mal hecho puedo tener consecuencias importantes para la salud del paciente. De otra parte, es fundamental y determinante para conseguir un buen resultado, la experiencia, habilidad y capacidad del profesional que lo realice.
Por ser un procedimiento un tanto complejo, es relevante que el paciente acuda a un profesional capacitado para llevar a cabo este tipo de intervenciones con el máximo cuidado y equipos y materiales de buena calidad. Al momento de elegir al endodoncista o dentista que llevará tu caso, es importante que te asegures de:
Para hacer una endodoncia, por lo general, se necesitan una o dos citas, afirman los especialistas de la Clínica Mayo. Aunque, algunos casos pueden ser muy difíciles de tratar y el tratamiento podría llevar más de dos citas. Para empezar, el paciente asistirá a una primera cita de evaluación en donde el endodoncista o dentista general realizará una radiografía dental para determinar el daño que ha sufrido el diente. Esto implica una exploración a fondo de la pieza dental, que permitirá evaluar si tal daño ha llegado a afectar otros dientes adyacentes y si el problema es reversible o no.
El paciente debe tener en cuenta que el odontólogo podrá hacer pruebas de sensibilidad a distintas temperaturas y podrá recetar al paciente un tratamiento con antibióticos para eliminar la infección antes de iniciar con el procedimiento de endodoncia.
Durante este primer turno, el médico también explicará al paciente todos los detalles sobre su padecimiento y recomendará el tratamiento más indicado.
Si al terminar, el médico decide que se debe hacer una endodoncia, te explicaría todo el proceso, los resultados que se obtendrán y por supuesto, los cuidados que deben tenerse con el objetivo de no estropear el trabajo realizado. Cabe destacar que dependiendo de cada caso y su urgencia, el médico podrá iniciar el tratamiento el mismo día o bien agendar un segundo turno.
Como lo explica la Clínica Mayo, un proceso de endodoncia se compone de varias etapas:
Los profesionales en endodoncia mencionan que “una endodoncia bien hecha puede salvar un diente que de otro modo tendría que ser extraído”. Además, someterse a tiempo al tratamiento puede suponer para el paciente otros beneficios como:
El proceso de recuperación después de un tratamiento de endodoncia es muy sencillo y no imposibilitará que el paciente pueda regresar a su vida normal. No obstante, es importante que siga una serie de pautas con el fin de proteger el diente tratado y sobre todo, dejar que el procedimiento vaya permitiendo que el diente se adapte nuevamente a su funcionalidad normal.
Algunos especialistas mencionan que es probable que el paciente sienta cierta sensibilidad en el área tratada e incluso es posible que experimente un dolor leve o presión que se aliviará con medicamentos de venta libre que podrá recomendar el médico. Seguir estos consejos permitirá que el tratamiento tenga excelentes y duraderos resultados:
La probabilidad de éxito de un tratamiento de endodoncia depende en gran medida de diversos factores que involucran no solo la capacidad del médico, sino también el compromiso del propio paciente. Algunos de estos aspectos apuntan al ámbito más técnico del tratamiento, pero también al ético, cobrando gran relevancia el diagnóstico que pueda hacer el profesional dental antes de tomar ninguna decisión. Además, es importante considerar lo siguiente para determinar que un tratamiento de endodoncia cumpla con los resultados esperados:
Los especialistas mencionan que un tratamiento de endodoncia es a largo plazo, una de las mejores opciones para recuperar un diente y atendiendo todas estas pautas, es posible lograr que el tratamiento acabe con la infección y devuelva la funcionalidad al diente afectado hasta por 15 años.
Por lo anterior, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recomienda tomar ciertas precauciones de cara a prevenir una de las principales causas de la endodoncia: la caries.
Como lo señala la Clínica Mayo, después de una endodoncia, el diente restaurado con la nueva corona puede volver a funcionar con normalidad y lograr una buena estética. No obstante, aun siendo uno de los mejores tratamientos para salvar un diente cariado y muy infectado, se desaconseja en determinadas circunstancias clínicas que fuerzan al paciente a recurrir a otras opciones como la implantología dental. Algunos casos a valorar son:
A su vez, es importante que el médico cuente con un historial clínico del paciente que le permita saber si el tratamiento de endodoncia es compatible con alguna otra condición de salud. Tal es el casi de:
En cuanto a los efectos secundarios, el paciente podrá experimentar durante los primeros días sensación de sensibilidad, dolor e incomodidad. No obstante, las molestias se alivian en muy pocos días y pueden controlarse con la toma de analgésicos recomendados por el médico.