El ácido hialurónico es uno de los tratamientos no invasivos más solicitados y su demanda con fines estéticos se ha incrementado considerablemente en los últimos diez años. Si nos fijamos en las estadísticas de la ISASP de los tratamientos estéticos no quirúrgicos más realizados 2020, después de la toxina botulínica, con 173.360 procedimientos realizados.
Es una sustancia, un sacárido o azúcar complejo, clasificado como glicosaminoglicano. Está naturalmente presente en el organismo humano, ya que es una de las moléculas que forman los tejidos conectivos del hombre y de otros mamíferos. Precisamente porque es una sustancia natural, es biocompatible y también reabsorbible, y parte de su popularidad también se debe a estas características.
En medicina estética, el ácido hialurónico se utiliza como sustancia de relleno para las arrugas de la cara y también para aumentar el volúmen de ciertas zonas de la cara o del cuerpo.
Como dice el Dr. Mauricio Navarro en esta nota, los músculos faciales trabajan y se mueven más cerca de la superficie de la piel, por lo que las líneas de la sonrisa y las patas de gallo se vuelven más evidentes. La piel facial también pierde firmeza, lo que se suma a esta pérdida de volumen facial. Otros factores que afectan "la edad" del rostro, incluyen la exposición al sol, la herencia y el estilo de vida. Los rellenos dérmicos o "fillers", como el AH, ayudan a disminuir las líneas faciales y restaurar el volumen y la plenitud de la cara.
Con el paso del tiempo y la edad, la producción de ácido hialurónico disminuye en el organismo y, en consecuencia, su deficiencia es uno de los factores de debilitamiento progresivo de la piel y la aparición de arrugas.
Se utiliza para diversos tratamientos, desde la corrección de arrugas y el rejuvenecimiento hasta el reequilibrio de la cara y sus volúmenes. La gran ventaja de este producto es que ofrece resultados inmediatos, no requiere cirugía sino solo una anestesia leve en el lugar de la inyección, y permite que el paciente se reincorpore inmediatamente a sus actividades cotidianas.
El tratamiento permite, por un lado, unir el agua y otras sustancias para producir un gel protector y, por otro, estimular la formación de colágeno para mejorar la elasticidad de los tejidos y la piel.
Según el Dr. Javier Rechiuto, el ácido hialurónico tiene la capacidad de rellenar espacios o depresiones que con el paso del tiempo van apareciendo o de dar soporte a estructuras que han perdido su turgencia natural, porque además es capaz de atrapar agua hidratando de manera muy eficiente la zona donde se aplica, además de rellenar.
Además, tiene grandes propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias, de las cuales se derivan otras de sus usos, especialmente en el campo de la Medicina de Rehabilitación y la Medicina Deportiva. De hecho, el AH se usa a menudo como base para terapias infiltrativas de artrosis de rodilla o cadera y para las articulaciones en general.
En resumen, el ácido hialurónico se utiliza principalmente para:
El ácido hialurónico no es un tratamiento estético en sí mismo, sino que es simplemente una sustancia que se puede usar como base para diferentes tratamientos y procedimientos como rellenos, administración transdérmica, biorevitalización y bioestimulación. Es una sustancia natural que no tiene ninguna contraindicación particular. Por lo tanto, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, todos pueden realizarse este tratamiento siguiendo las recomendaciones y la supervisión de un especialista.
Muchas personas se preguntan cuál es la edad más adecuada para empezar a hacerse tratamientos antiage con AH. Los especialistas en medicina estética explican que no se puede indicar con precisión una edad específica porque siempre depende de las características de la piel y de los procesos de envejecimiento de cada persona, que no siempre es el mismo para todos. En general, se sugiere hacerlo a partir de los 30 años, comenzar con productos biorevitalizantes y bioestimulantes, como el ácido hialurónico, para preservar la hidratación y la elasticidad de la piel durante más tiempo.
Los tratamientos con ácido hialurónico están contraindicados solo en los siguientes casos: embarazo, tendencia a desarrollar cicatrices hipertróficas, hipersensibilidad al producto, presencia de heridas, quemaduras o eczema.
Se utiliza principalmente para:
También se llaman rellenos dérmicos. Hay rellenos reabsorbibles y otros que son permanentes: los primeros tienen un efecto temporal y generalmente están compuestos por ácido hialurónico, colágeno e hidroxiapatito de calcio. Son pequeñas inyecciones que se realizan directamente en el área a tratar, generalmente arrugas y surcos de la cara, pero también en los labios, en la nariz, por ejemplo con la rinomodelación, en los pómulos y en el mentón. Su efecto es inmediato y dura entre 2 y 18 meses, según el área en cuestión, el producto utilizado y las características fisiológicas del paciente.
Rellenos corporales
Como mencionamos anteriormente, los rellenos con ácido hialurónico otorgan volumen a determinadas zonas del cuerpo. Esta propiedad es efectiva para los labios o los pómulos, pero también para áreas más extensas, como glúteos y pantorrillas y también cicatrices o áreas deprimidas del cuerpo. También se puede usar para aumentar el tamaño del pene. Sin embargo, no todos los médicos recomiendan realizar este tipo de infiltración en dichas zonas porque se requieren dosis mucho mayores del producto y porque no siempre garantizan resultados satisfactorios para todos los pacientes.
Biorevitalización y bioestimulación
Se utiliza también para tratamientos antiaging, no invasivos, realizados mediante el uso de agujas muy finas que permiten introducir la sustancia junto con vitaminas, antioxidantes o incluso factores de crecimiento autólogos en la piel. Las inyecciones se pueden realizar sin utilizar anestesia y se realizan en la cara siguiendo un patrón establecido por el médico en forma de una red. Después de la sesión, puede quedar la zona hinchada o enrojecida pero el efecto desaparece al cabo de unas horas. El objetivo de la biorevitalización es estimular la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico autólogo para hidratar y tonificar la piel envejecida.
Vehiculación transdérmica
Es un tratamiento no invasivo e indoloro para el paciente que, a diferencia de los tratamientos anteriores, no implica el uso de agujas porque utiliza la tecnología de radiofrecuencia. El procedimiento consiste en aplicar un cóctel de ingredientes activos en la piel previamente limpia, generalmente ácido hialurónico y vitamina C. Después de la aplicación, se coloca el producto en el área a tratar para que las sustancias utilizadas penetren en la piel. Profundiza y favorece la regeneración de la piel, otorgándole mayor tono y brillo.
Aunque los tratamientos con ácido hialurónico no son invasivos, no requieren el uso de anestesia ni tienen contraindicaciones especiales, no cualquier persona puede realizarlos. Por eso, es de fundamental importancia acudir con un médico estético profesional y no con esteticistas que no estén autorizados para realizar este tipo de tratamiento.
Un especialista en medicina estética es, de hecho, el único capaz de evaluar cuál es el mejor tratamiento para cada paciente, porque conoce no solo el producto y su potencial, sino también las proporciones y los volúmenes de la cara. Esto último es fundamental para conseguir un resultado natural que respete tanto los deseos del paciente como los objetivos que éste puede alcanzar.
Además, un médico acreditado da seguridad, procede de manera correcta con la aplicación del producto y garantiza que el mismo esté certificado.
Consejo: una buena manera de verificar que el médico elegido es idóneo es comprobando que es miembro de alguna asociación reconocida como la SOARME o la AMA. Además, te recomendamos investigar muy bien los precios del tratamiento, sobre todo, desconfía de esos que son muy económicos.
El tratamiento no requiere cirugía. Esto significa que, en general, los exámenes médicos preliminares, como los análisis de sangre u orina, no son necesarios.
Según el Dr. Ariel Kochol, el procedimiento se realiza en el consultorio en 20 -30 minutos y el efecto dura aproximadamente un año, donde es recomendable hacer una segunda aplicación. El día después se puede notar, a veces, una ligera inflamación.
Se recomienda después del procedimiento tomar sol con protector labial y no masajear ni morder la zona. Habitualmente el producto utilizado tiene incluido un anestésico. La recuperación es inmediata y el resultado también es inmediato.
Sin embargo, se debe considerar que es un producto que se inyecta en el cuerpo, por lo que incluso siendo uno de los procedimientos más seguros de la medicina estética, siempre es importante informar al médico sobre el estado general de salud, si el paciente está tomando algún medicamento o si está en período de gestación o si tiene algún tipo de alergia. También debe indicar si tiene herpes o si ya se inyectó alguna sustancia y tuvo complicaciones o reacciones secundarias.
Los resultados del tratamiento son inmediatos, pero no permanentes. Si se utiliza este producto reabsorbible para dar volumen a los labios, ocultar una pequeña protuberancia en la nariz o rellenar las arrugas de la cara, habrá que repetir la aplicación al cabo de unos meses.
El efecto dura entre 4 y 6 meses, a veces incluso hasta 12 meses aunque depende de las características de cada paciente y de la zona donde se realice la infiltración. En general, los resultados que se pueden obtener pueden ser los siguientes:
Para obtener resultados naturales, el producto debe inyectarse en la cantidad y modalidad adecuadas. Se puede repetir el tratamiento y realizar varias sesiones para corregir y refinar los resultados gradualmente.
Los tiempos pueden variar, pero se pueden repetir cuando el paciente quiera. Lo recomendable es cada 6-12 meses en el caso de las arrugas y cada 6 meses para los labios.
Por ser una sustancia natural que ya está presente en el cuerpo humano, se considera que el ácido hialurónico es un producto seguro. De todas formas, hay que tener en cuenta que siempre pueden ocurrir complicaciones y reacciones adversas. Entre ellas: aparición de hematomas, inflamación en la zona y granulomas, que pueden provocar también irregularidades y asimetrías. También pueden producirse reacciones alérgicas al producto, enrojecimiento e infecciones. La aplicación de hielo después del tratamiento ayuda a reducir el efecto de estas reacciones.
En caso de que el paciente no esté conforme con los resultados y quiera revertirlos, existe un antídoto. La hialuronidasa (o hialuronoglucosaminidasa) es una enzima que degrada el ácido hialurónico, permitiendo que se reabsorba. Se utiliza para mejorar o corregir los efectos de un relleno.
Es un procedimiento que se realiza en los casos en que la infiltración de ácido hialurónico causa complicaciones, como asimetrías o gránulos, que pueden comprometer el resultado estético del tratamiento. En estos casos, es posible inyectar hialuronidasa en el área afectada para neutralizar su efecto. El resultado es prácticamente inmediato y los resultados son visibles en 24 horas.
Los rellenos y productos a base de AH en el mercado son muchos y no siempre es fácil entender las diferencias exactas entre las diferentes marcas y la calidad de las mismas.
En nuestro país existen diferentes marcas de rellenos, por eso es importante verificar que estén aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y por la Food and Drug Administration (FDA). Es fundamental que el profesional abra el producto delante del paciente y esté especialmente capacitado para su uso.