La blefaroplastia, también conocida como cirugía del párpado, tiene como objetivo corregir las bolsas o la piel en exceso de los párpados superiores o inferiores, que además de ser algo estético, también pueden afectar la visión. De acuerdo a la ISAPS, en 2020 se realizaron 32.100 cirugías de blefaroplastia en Argentina.
La cirugía de párpados es una cirugía estética para estirar la piel alrededor de los ojos. Sirve para eliminar los párpados caídos, las bolsas de los ojos y las ojeras, según el caso y la necesidad de cada paciente. También se puede extraer grasa y trabajar con el músculo inferior y superior. El objetivo de la blefaroplastia es recuperar la vitalidad y eliminar el efecto de cansancio, rejuveneciendo la mirada.
La blefaroplastia no es una cirugía para eliminar las patas de gallo, ni las arrugas; tampoco es para levantar la ceja, de acuerdo a la SACPER, pero sí se puede realizar en conjunto con otras cirugías para conseguir el efecto rejuvenecedor que se desea.
La cirugía de párpados corrige:
Las personas que quieran realizarse esta operación deben tener un buen estado de salud. Se recomienda realizarlo después de los 35 años aunque, en algunos pacientes con párpados caídos por cuestiones genéticas, puede hacerse antes.
Como en toda intervención quirúrgica, se recomienda comentar con el médico si tenés problemas de tiroides, hipertensión o alguna enfermedad metabólica como la diabetes. También se deben informar las patologías oculares preexistentes como el ojo seco, glaucoma, cataratas, miopía, etc.
La cirugía estética del rostro debe ser realizada por un cirujano plástico formado y acreditado, para ellos será necesario comprobar los estudios de este. Un oftalmólogo sin formación en cirugía no estará capacitado para hacer este tipo de procedimiento.
Recordemos que el cirujano plástico idóneo para realizar esta cirugía debe tener dos especialidades, la primera en cirugía general y una segunda en cirugía plástica y reparadora.
En la primera consulta se hablará de los resultados que se desean conseguir y se hará una evaluación de salud, así como de la visión y producción de lágrimas. Es importante hacer el historial clínico completo, mencionando si tomás algún medicamento, fumás o tomás alcohol. También tenés que señalar si usás anteojos, lentes de contacto y de ser posible, llevar el último examen oftalmológico.
La Dra. Adriana Ratto sugiere que antes de realizar una cirugía de párpados se debe tener un chequeo oftalmológico, descartar infecciones, lesiones de cornea, de retina, glaucoma, etc. Se realizan estudios de laboratorio, sobre todo pruebas de coagulación, electrocardiograma y riesgo quirúrgico. Se debe evaluar también si hay caída de cejas o solo caida de parpados.
En la consulta se revisará si es necesario operar los párpados superiores e inferiores o si se debe complementar con algún otro tratamiento o procedimiento. Se explicará el procedimiento, cómo se realiza, anestesia, riesgos, cuidados posoperatorios y el precio. Es importante aclarar todas las dudas con el cirujano.
Además, el cirujano dará indicaciones para prepararte para la cirugía, como por ejemplo qué alimentos comer e instrucciones sobre la ingesta de tabaco, alcohol o algún medicamento. Es importante dejar de fumar al menos dos semanas antes de la cirugía, para facilitar el proceso de cicatrización.
La blefaroplastia se debe realizar en un quirófano, es una cirugía ambulatoria, generalmente podés irte a tu casa después de pasar unas horas en observación. Se realiza bajo anestesia local más sedación, en algunos casos bajo anestesia general, pero es una preferencia del cirujano o del paciente.
La cirugía de párpados dura entre 1 a 3 horas, es más larga si se realiza algún otro procedimiento complementario. Después de la cirugía se aplica una pomada oftalmológica y apósitos con suero fisiológico muy frío para bajar la hinchazón y reducir las posibles molestias. Los pacientes pueden volver a su vida normal a los 10-12 días después de la cirugía.
Las incisiones son apenas notorias ya que se realizan en las líneas naturales de los párpados superiores y en los párpados inferiores, debajo de las pestañas. Con estas incisiones es posible separar la piel de la grasa, el músculo y así poder extraer la grasa sobrante, en algunos casos se elimina el exceso de piel y músculo. Las incisiones se cierran con suturas muy finas.
Cuando los pacientes son tan jóvenes que solo tienen exceso de grasa, se realiza una blefaroplastia transconjuntival de párpados inferiores, la incisión se realiza dentro del párpado, por lo cual no deja una cicatriz visible, esta técnica no se realiza si también hay que eliminar el exceso de piel. El corte comienza a cicatrizar al cabo de 3 o 4 días.
Durante el postoperatorio de la cirugía se aplica una pomada para lubricar los ojos y en algunas ocasiones algún vendaje. En caso de tener molestias, el cirujano puede recetar algún medicamento. Si se siente mucho dolor, hay que consultar inmediatamente con el médico.
Según la Dra. Hebe Blanco, un cierto grado de hinchazón y hematomas son normales. La aplicación de compresas frías, así como la elevación de la cabeza cuando esté acostado, mejoraran sus molestias. Su cirujano le indicará medicación para el dolor.
Es importante seguir las indicaciones para lavarse correctamente los ojos. También hay que respetar la indicación médica para aplicar los colirios oftálmicos para tener los ojos hidratados. Si es una blefaroplastia con puntos, hay que retirarlos entre el segundo y el séptimo día.
A partir del segundo o tercer día, ya se puede leer o a ver la televisión, no se deben usar lentes de contacto hasta dos semanas después de la cirugía. El Dr. Leandro Di Carlo recomienda utilizar anteojos de sol y hacer tareas livianas sin grandes esfuerzos las primeras semanas y al cabo de diez días volver a trabajar.
Durante las primeras semanas es habitual que aparezca un lagrimeo excesivo, hipersensibilidad a la luz, algún cambio en la agudeza visual como visión doble o borrosa (que remiten al poco tiempo). Pero estos efectos van desapareciendo con los días, y a las dos semanas ya no queda ningún efecto secundario.
Si es realizado por un cirujano plástico calificado, las complicaciones son muy poco frecuentes e incluso irrelevantes. Pero el riesgo de infección o reacción a la anestesia siempre está mínimamente presente, como en cualquier cirugía. Es importante seguir las indicaciones del doctor para evitar cualquier complicación. Inmediatamente después de la cirugía se puede experimentar visión doble o borrosa, edema y asimetrías en la cicatrización. Algunas veces puede aparecer también una leve dificultad para cerrar los ojos completamente a la hora de dormir, durante unos días, pero en muy raras ocasiones es un efecto permanente.
En el caso de la blefaroplastia tradicional, las cicatrices pueden ser rosadas durantes los meses, después irán desapareciendo y cambiando de color hasta ser casi imperceptibles. La cirugía de párpados brinda un aspecto más joven, sin cansancio y estos cambios son permanentes en la mayoría de los casos.