La mentoplastia o genioplastia es una intervención quirúrgica que permite corregir las anomalías del perfil facial en la zona del mentón. Se puede hacer con la utilización de prótesis o de otro material de relleno o bien con injerto de hueso. Si la mentoplastia es de reducción, entonces se realiza por osteotomía.
El mentón tiene un papel destacado en la definición del perfil de la cara. Con la genioplastia se pueden corregir las imperfecciones más comunes, ya sean deformaciones traumáticas o congénitas. La forma del mentón depende en parte de la anatomía estática y dinámica de la boca y de las relaciones espaciales de la base del cráneo que pueden detectarse gracias a un estudio cefalométrico. Las imperfecciones más comunes generalmente se dividen en cinco categorías:
El candidato ideal es una persona que no se siente cómoda con la apariencia general de su rostro y especialmente con la forma de su barbilla o mentón. Los beneficios de esta cirugía son:
Como en todos los procedimientos de cirugía estética, el paciente ideal es una persona sana, que haya alcanzado la mayoría de edad, que esté al tanto de todos los beneficios y riesgos de dicha cirugía.
En Argentina, los cirujanos que pueden realizar la mentoplastia son cirujanos estéticos y cirujanos especializados en cirugía maxilofacial, una especialidad que trata todas las enfermedades de la cavidad oral y de la cara.
Para elegir al cirujano, recomendamos consultar el registro de la SACPER (Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora), la AMA (Asociación Médica Argentina) y la AAC (Asociación Argentina de Cirugía).
Lo ideal es acudir a una consulta personalizada con el profesional y leer las opiniones de pacientes anteriores en foros y comunidades o en sus redes sociales. Cuanto más información tenga el paciente sobre el médico y sobre el procedimiento, más cómodo se sentirá.
Durante la primera visita, el médico evaluará las motivaciones y expectativas del paciente, analizando cuidadosamente su caso. Muchos cirujanos ofrecen una simulación en la computadora para que el paciente imagine los resultados. El estilo de mentón siempre deberá armonizar con el resto de la cara.
A continuación, el médico explicará el procedimiento, la anestesia a utilizar, los posibles riesgos y complicaciones de la cirugía y comentará los beneficios que se pueden obtener. Aprovechá esta primera consulta para hacer todas las preguntas que quieras y aclará todas tus dudas. El cirujano pedirá análisis preoperatorios completos para controlar el estado de salud general del paciente.
Es importante seguir las recomendaciones del cirujano antes de realizar el procedimiento. Es necesario suspender la toma de aspirina o medicamentos derivados por lo menos 10 días antes de la cirugía y dejar de fumar 1 mes antes y 1 mes después de la operación para facilitar el proceso de curación y lograr mejores resultados.
La anestesia dependerá del tipo de cirugía a realizar. A menudo hablamos de anestesia general en el caso de la osteotomía de mentón, mientras que la genoplastia se puede realizar bajo anestesia local y sedación. En el caso de que se realice la colocación de la prótesis, se recomienda el uso de anestesia general para mayor comodidad del paciente.
En general, la indicación médica es pasar solo una noche en el hospital pero la cirugía puede realizarse también de forma ambulatoria.
Hay varias formas de realizar una mentoplastia:
Si se realizó una mentoplastia basada en osteotomía, será importante respetar algunas indicaciones posoperatorias para lograr una rápida recuperación en el menor tiempo posible. Se aconseja al paciente que adopte una dieta semilíquida durante los primeros días (evitar los alimentos calientes durante las primeras 48 horas) y que mantenga una higiene bucal impecable. A los 3 días puede reanudar la actividad diaria con normalidad.
Los resultados se pueden apreciar desde los primeros días pero tendrán una apariencia definitiva después de 1 o 2 meses.
Los resultados son inmediatamente visibles, tanto después de una genoplastia como después de una osteotomía, aunque para evaluar los resultados finales, generalmente es necesario esperar 3 meses desde la operación para que la inflamación y los hematomas desaparezcan por completo.
En general, los pacientes están muy satisfechos con la cirugía y con los resultados que le transmiten mayor confianza en sí mismos y mejoran su autoestima.
Afortunadamente, hay muy pocos casos con complicaciones. Sin embargo, es importante conocer todos los riesgos posibles antes de comenzar la cirugía. El ISAPS enumera los riesgos generales relacionados con la anestesia general y los relacionados con la cirugía:
En cuanto a las imperfecciones, el cirujano puede retocarlas fácilmente. Sin embargo, se recomienda esperar varios meses para hacer el retoque porque la zona tiene que estar curada por completo.
En algunos casos, los pacientes pueden optar por alternativas no invasivas para alterar la forma del mentón. Estas son: