Tener un abdomen perfecto con la lipoabdominoplastia
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Diferentes situaciones de la vida como el embarazo, el paso del tiempo, las variaciones en el peso o algunas enfermedades, pueden hacer que se acumule mucha grasa en la zona del abdomen. La lipoabdominoplastia podría ser la solución. Se trata de una operación quirúrgica que combina la abdominoplastia con la liposucción.
¿Qué es la lipoabdominoplastia?
La lipoabdominoplastia combina dos intervenciones estéticas: la abdominoplastia y la liposucción. Es una cirugía que permite eliminar la grasa en exceso en la zona del abdomen pero también en otras áreas como la cintura y las caderas. Como resultado, se obtiene un abdomen liso y tenso, pero también una remodelación corporal, la cintura más definida y las caderas más torneadas.
La operación consiste en realizar primero una lipo para aspirar el exceso de grasa. Después se procede a eliminar los tejidos sobrantes y tensar la piel. La cirugía dura entre 2 y 5 horas, dependiendo de la cantidad de grasa que se deba aspirar y de cuánto tejido haya que remodelar. Por lo tanto, decimos que se trata de un procedimiento complejo que requiere un posoperatorio cuidadoso y una internación de uno o dos días.
Durante el período de recuperación, que suele ser de unas dos semanas mínimo, el paciente tiene que usar na faja especial para contener los tejidos. También deben evitarse los esfuerzos físicos intensos y movimientos que comprometan la zona del abdomen. Es normal notar el abdomen abultado durante varios meses, particularmente por debajo del ombligo. La faja postoperatoria se suele retirar entre la segunda y tercera semanas, si no hay condiciones o procedimientos asociados que lo desaconsejen. A partir del mes o mes y medio se puede retomar la actividad física.
¿Cuál es la diferencia entre la abdominoplastia y la lipoabdominoplastia?
La limitación de la abdominoplastia tradicional es que no se puede asociar con frecuencia a la lipo en pacientes en los que hay un exceso de grasa significativo en el abdomen, en los flancos o en la espalda. En cambio, con la técnica de la lipoabdominoplastia, se pueden abarcar todas las regiones del tronco donde es necesario eliminar los acúmulos de grasa no deseados.
La diferencia entre lipoabdominoplastia y abdominoplastia tradicional es, entonces, que con la liposucción realizada en la lipoabdominoplastia no es necesario un despegamiento de la piel abdominal o solo se hace en una franja determinada para corregir los músculos. Además es posible mejorar mucho más la silueta, afinar la cintura y reducir considerablemente las complicaciones derivadas. En pacientes fumadores, en los que la microcirculación puede estar deteriorada, esta técnica es mucho más segura.
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¿Quiénes puede hacerse una lipoabdominoplastia?
Los pacientes que pueden hacerse esta cirugía son aquellos que tienen grasa abdominal pero no visceral, los que tienen hernias abdominales o umbilicales, los que necesiten remodelar la zona del tronco y los que tengan la piel del abdomen flácida, descolgada o caída.
Si es tu caso alguno de estos, ponete en contacto con un especialista para que analice tu historia clínica y haga un diagnóstico del tipo de cirugía que necesitás. Acordate que si estás embarazada o tenés algún tipo de enfermedad coronaria o de cicatrización, no podés someterte a este tipo de cirugía estética.
Una Abdominoplastia nunca debe ser realizada en pacientes que presentan alguna infección activa en su cuerpo, en pacientes con alteraciones de la coagulación de la sangre o en la cicatrización de los tejidos, en pacientes con debilidad en el sistema inmune o en pacientes que están o pudieran estar embarazadas. Los pacientes fumadores deberían haber dejado de fumar al menos cuatro o seis semanas antes de la operación de abdominoplastia.
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