Nuevo tratamiento de la hiperhidrosis axilar: radiofrecuencia por microagujas
La hiperhidrosis es un trastorno del sistema nervioso autonómico. Esta enfermedad afecta alrededor del 3% de la población mundial. Las causas exactas son complejas y variadas, incluyendo la incapacidad del cuerpo de lograr la termorregulación.
Debido a que las glándulas sobreactúan, las personas con sudoración excesiva pueden transpirar hasta 5 veces más de lo normal. Afecta habitualmente una parte en particular del cuerpo y de manera simétrica, es decir que lo que ocurre en un miembro de un lado del cuerpo, también ocurre en el otro.
Dicha condición afecta a zonas como las axilas (hiperhidrosis axilar), palmas de las manos (hiperhidrosis palmar), plantas de los pies (hiperhidrosis plantar), el cuero cabelludo (hiperhidrosis craneofacial) y rostro (hiperhidrosis facial), que son las zonas corporales donde tenemos mayor cantidad de glándulas sudoríparas.
Por lo general comienza en la infancia o la adolescencia y se presenta al menos una vez por semana, aunque en algunos casos puede presentarse a diario, casi siempre de día. Más del 70% de las mujeres atraviesan la menopausia en algún momento de sus vidas y experimentan ráfagas de calor. Estas son experiencias normales y causan la sensación de un aumento de temperatura que pueden provocar sudoración excesiva que puede durar desde 30 segundos hasta media hora.
Un estudio de la Universidad de Würzburg, Alemania, determinó que el 73% de las personas que la sufren se sienten emocionalmente perjudicadas y socialmente afectadas. Un 67,5% de las personas manifestó sentirse obstaculizado al conocer a personas por primera vez; 55,1%, limitado para desarrollar relaciones con otras personas y estar en lugares públicos.
Las personas afectadas por hiperhidrosis sienten que su trabajo sufre una disminución en la efectividad y que la enfermedad es un obstáculo para su desarrollo profesional. El tipo más frecuente de hiperhidrosis es la axilar, ya que alcanza el 60% de los casos. Se desarrolla por la hiperactividad de las glándulas sudoríparas de esa área y provoca que las personas que la padecen se sientan antihigiénicas, teniendo que cambiarse la ropa muchas veces al día, sobre todo ante la llegada de los días calurosos.
Mientras que en las hiperhidrosis de tipo palmar y plantar la simpatectomía a demostrado resultados eficaces y duraderos, en la región axilar ésta técnica no ha logrado logros similares. Entre los tratamientos disponibles para la hiperhidrosis axilar se encuentran los anticolinérgicos y el bromuro de propantelina; son comprimidos orales que disminuyen la sudoración. Tratan la sudoración excesiva mediante el bloqueo de la acetilcolina reduciendo las secreciones tales como sudor y lágrimas pero dentro de los efectos secundarios incluyen taquicardia, estreñimiento, hipersensibilidad a la luz, sequedad de boca ojos y nariz, y retención urinaria.
También contamos con procedimientos quirúrgicos como el curetaje y la lipoaspiración. Se busca lesionar las glándulas hipodérmicas pero no son efectivos sobre las glándulas dérmicas (la mayoría está en ésta ubicación) y las posibilidades de retracciones, depresiones o cicatrices es amplia.
Ante este tipo de resultados y efectos adversos gano popularidad un tratamiento transitorio pero sin efectos adversos como la aplicación de toxina botulínica. Se aplica por medio de inyecciones directamente en las axilas, inhibiendo la liberación de acetilcolina y de esa forma disminuyendo o anulando la sudoración axilar por un período de 8 a 12 meses.
El inconveniente del tratamiento con toxina botulínica reside en su corta duración; hay que aplicarlo todos los años. En base a todo lo expuesto es que se siguió explorado en mejorar y prolongar los resultados…nace un tratamiento con resultados permanentes y sin grandes efectos adversos: la radiofrecuencia a través de microagujas.
Radiofrecuencia por Microagujas
El Sistema Infini consta de un cabezal que emite radiofrecuencia a través de 49 microagujas de acero quirúrgico que penetran la epidermis y dermis papilar, sin dañarla debido al aislamiento que tienen las agujas en su sector superior, y emiten dosis de alta energía en la dermis reticular e hipodermis. Esto genera una elevada temperatura muy focalizada que destruye glándulas sudoríparas tanto ecrinas como apocrinas (causantes del sudor).
Como hay destrucción de glándulas sudoríparas el resultado obtenido en la disminución de la sudoración va a ser permanente. Como es una sesión de tratamiento de hiperhidrosis con radiofrecuencia por microagujas. Se comienza con la prueba diagnóstica y marcatoria del almidoniodo: se "pinta" axilas con iodopovidona. Luego se espolvorea talco sobre las axilas "pintadas". Se procede a eliminar excedente de talco pasando suavemente una gasa. Queda así marcado los poros por donde sale el sudor. Esa a su vez es la zona a tratar.
El cabezal con microagujas aisladas de 200 micrones de diámetro permite elegir diferentes grados de potencia, duración y profundidad de acción. Se aplica anestésicos locales (xilocaina al 1 o 2% con epinefrina) y luego se procede a la aplicación en diferentes profundidades (0,5 mm a 3,5 milimetros), diferente duración (100 a 500 milisegundos) a diferente potencia (5 a 50 watts) en varias pasadas.
El procedimiento se realiza en consultorio, bajo anestesia local, escasos minutos de duración, ambulatorio, pudiendo reanudar actividad laboral y social habitual sin inconvenientes. En algunos casos es necesario completar 2 sesiones.