Cuidar la piel en el tratamiento del acné
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El acné es un problema dermatológico que puede ser doloroso, molesto y antiestético. Aunque podemos pensar que solo aparece en la pubertad y luego no, hay mujeres y hombres de todas las edades que siguen en tratamiento para controlarlo.
El acné se desarrolla por la acumulación de grasa en los poros de la piel. Esto hace que salgan los granitos. Por eso, los dos tratamientos que más se utilizan son las cremas que controlan el ph y la grasitud de la piel y los medicamentos. Lo negativo de la terapia farmacológica es que se reseca mucho la piel y puede traer otros efectos secundarios molestos como descamaciones o enrojecimiento de la piel, síndrome del ojo seco, labios agrietados, etc.
Cómo compensar los efectos secundarios
Si estás haciendo un tratamiento farmacológico para el acné seguro notaste alguno de los síntomas que mencionamos. Para compensar estos efectos secundarios, lo mejor es hidratar bien la piel, especialmente en la zona de la cara y en las manos. Se pueden utilizar cremas hidratantes para pieles secas. Lo más recomendable es probar diferentes marcas hasta encontrar una que de verdad aporte la hidratación necesaria.
¿Cómo tratar la piel? Antes de aplicar la hidratante hay que limpiar bien la cara. Hay que tener en cuenta dos cosas, la calidad del agua que usamos y el tipo de jabón. Ambos pueden llegar a resecar bastante la piel. Una buena alternativa para limpiar el rostro es usar agua micelar que se utiliza en el tratamiento de las pieles quemadas.
En el caso de los labios es aconsejable utilizar un protector labial e hidratar los labios varias veces al día, tanto en verano como en invierno. De esta manera se reduce y controla el riesgo de que pueda aparecer el efecto de labios cortados o lastimados. Si la resequedad aparece en el glóbulo ocular, se puede tratar con lágrimas artificiales. Se aplica cada vez que se siente seco.
Hay que tener especial cuidado con el frío y con el sol. Se recomienda proteger bien la piel con un bloqueador solar y utilizar crema hidratante. Se desaconsejan las duchas muy largas o con agua demasiado caliente porque hace que la piel pierda sus aceites esenciales. Evitar frotar la toalla contra la piel, tratá de secarte siempre con pequeños toquecitos. Si utilizás productos para el pelo, tratá de que sean lo más suave posible, con ingredientes naturales o fragancias artificiales.
Siempre que haya buen tiempo, salí a tomar aire fresco. En invierno, poné un huimdificador en casa para evitar que la calefacción reseque demasiado la piel. Por último, una buena hidratación también ayuda a que la piel tenga mejor aspecto, así que no hay que olvidarse de tomar una media de dos litros de agua por día.
↪️ Tipos y tratamientos de acné 
Productos y tratamientos desaconsejados
Si te estás en tratamiento para combatir el acné y la piel se resecó demasiado, tenés que extremar los cuidados. La piel seca, ya lo sea por naturaleza o a consecuencia de un tratamiento frente al acné, es una de las más delicadas que existen. Tené en cuenta que los productos cosméticos tienen ingredientes que pueden ser contraproducentes. Leé bien las etiquetas de los productos y asegurate de que no te van a resecar más la piel.
Asimismo, tratá de no hacerte peeling, depilarte con cera ni nada que suponga una exfoliación de la piel o el uso de productos con una temperatura muy elevada.
Y, como siempre, te recomendamos consultar con un dermatólogo para que te diga cómo tratar la piel para evitar que los medicamentos que tomás te provoquen sequedad. Seguí sus consejos y recomendaciones.
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