Tipos de acné y tratamientos
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El exceso de producción de sebo provoca acné y espinillas en la cara. Te contamos cómo prevenir su aparición con unos consejos e ideas para cuidar de tu piel.
La población más afectada por los problemas de acné son los adolescentes y las mujeres. La adolescencia es sin duda un terreno fértil para su aparición por la cantidad de hormonas, como la testosterona, que aumentan considerablemente la producción de sebo (sustancia aceitosa producida por las glándulas sebáceas del cuerpo que sale por los poros de la piel). En las mujeres, son las fluctuaciones hormonales producto del consumo de anticonceptivos, durante la menstruación o en la menopausia, los principales causantes del acné.
Los síntomas del acné
Los puntos negros, ubicados generalmente en la "zona T" del rostro (frente, nariz y barbilla), son espinillas que no están recubiertas por la piel, por lo que al entrar en contacto con el aire se oxidan y toman un color negro oscuro. Otros síntomas del acné son:
- Pústulas: son los granitos que contienen pus
- Pápulas: son los granitos rojos y dolorosos
- Nódulos: son mucho más grandes que las pápulas, más duros, profundos y dolorosos
- Quistes: son lesiones profundas que además contienen pus
¿Cómo prevenir el acné?
Aunque algunas formas de acné implican un tratamiento médico más o menos largo, la primera regla en todos los casos es limpiar la piel con productos apropiados. Además es conveniente evitar tocar los granitos y utilizar productos cosméticos no comedogénicos.
La dieta es otro factor importante para evitar problemas de acné, ya que influye directamente sobre la salud de la piel. Es conveniente, por lo tanto, llevar un régimen de alimentación balanceada, una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas saturadas y azúcares. Además hay que beber mucha agua para mantenerse hidratado y eliminar impurezas de la piel.
Tratamientos médicos
Hay muchos tratamientos médicos para atacar el problema del acné. Es conveniente consultar con un médico para que éste recomeinde el mejor tratamiento de acuerdo a cada caso particular, sea a través de cremas diseñadas para limitar la producción y proliferación de bacterias, limpieza profunda de la piel o, en casos más avanzados, se podrán recetar antibióticos durante unos meses.
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