La alopecia parcial o total es la caída del cabello producida por la pérdida del folículo piloso, según explica la Sociedad Argentina de Medicina Estética. En un 95% de los casos suele ser causada por un factor androgénetico, es decir, un factor genético y hormonal, siendo más común en los hombres. En las mujeres, el factor androgenético es más predominante en la post-menopausia.
En ambos casos hay que tomar en cuenta que existen otras condiciones médicas que pueden estar asociadas a la perdida de cabello y del vello corporal. Entre estas se encuentran las alopecias cicatrizales, cómo las provocadas por traumatismos o quemaduras, y las secundarias a otras enfermedades como el hiper/hipotiroidismo o deficiencias nutricionales.
De
acuerdo con la Sociedad Argentina de Dermatología, el trasplante
capilar consiste
en tomar
folículos pilosos de una zona genéticamente resistente (de la nuca
y laterales),
denominada área donante, para ser implantados en las áreas que se
vean menos pobladas. El resultado
cosmético de este tipo de tratamiento realizado
por profesionales dedicados específicamente a la medicina capilar
es sumamente positivo, ya que al ser un trasplante del propio pelo del paciente conserva sus
características dando mayor naturalidad.
Actualmente, existen dos técnicas principales para el implante capilar:
La Sociedad Argentina de Dermatología indica que este tratamiento es recomendable para pacientes que sufran algún grado de pérdida de cabello, sea por edad, genética y herencia o del tipo cicatrizal. También para quienes hayan perdido pelo o quieran aumentar densidad en el vello de otras áreas como las cejas o la barba. Si bien históricamente el implante capilar se ha concentrado más en los hombres, en el último tiempo cada vez son más las mujeres que acuden a consultas con profesionales.
Además, de presentar este cuadro de alopecia, el paciente deberá tener una zona de vello sano disponible para trasplantar y que sea similar en color y textura al de la zona que se quiere tratar, generalmente se tomará tejido del área de la nunca o de los dados de la cabeza.
Este tratamiento es apto tanto para hombres como mujeres de cualquier edad, sin embargo, el paciente ideal se encuentra entre los 30 y 40 años, de esta manera además de dar una solución a la calvicie presente, también se puede prevenir la progresión del problema, entre más joven sea el paciente es más factible que tenga que hacerse retoques al pasar el tiempo.
El tratamiento está contraindicado en casos en los que el paciente no tenga una zona de donde tomar folículos pilosos de buena densidad, tenga problemas de cicatrización o incluso si presenta un cuadro grave de inestabilidad emocional que pueda afectar su compromiso y motivación con el procedimiento.
Los especialistas de Medical Hair mencionan que para realizar un trasplante capilar debes asistir a consulta con médico especialista en medicina capilar. Este es uno de los aspectos más importantes, ya que el implante capilar es una técnica compleja y artesanal donde la experiencia y la práctica continua, que solo puede alcanzar un profesional que se dedica exclusivamente a este tratamiento, garantiza que el resultado sea de un aspecto natural y con la densidad de cabello esperada para el trasplante. Asimismo, es importante conocer si su equipo de trabajo tiene experiencia, ya que este tipo de intervenciones involucra entre dos y tres asistentes quirúrgicos que también tienen una incidencia importante en el resultado final.
Es necesario además que corroborés que el médico cuenta con las herramientas e instalaciones para llevar a cabo el procedimiento de forma segura y sanitaria. Asimismo, te recomendamos revisar muy bien los precios, ya que en ocasiones, los más económicos no son precisamente los más confiables.
La primera consulta es la oportunidad para que el médico realice un diagnóstico de la causa detrás de la perdida de cabello y de ser necesario, según el tipo de alopecia, solicitar exámenes de laboratorio para descartar problemas hormonales, nutricionales e incluso ginecológicos que puedan causar la pérdida de cabello total o parcial
Debido a que el trasplante es un procedimiento quirúrgico, el médico debe realizar una evaluación integral del cuadro para asegurarse de que este es el tratamiento indicado para el caso del paciente. De ser así, se procederá también a hacer una exploración para identificar si el paciente tiene una zona de cabello sano y de buena calidad que pueda ser viable para el trasplante.
Según los profesionales de Medical Hair, el procedimiento tiene una duración de entre 6 y 8 horas, según el cuadro que presente el paciente y el tamaño del trasplante, y podemos separarlo en las siguientes 5 etapas:
Preparación
y diseño
En los centros más especializados lo habitual es realizar primero unas fotografías pre-intervención, las cuales van a servir para más adelante monitorear la evolución del paciente. Es habitual también que el paciente deba rasurar el cabello (en especial en la zona donante), lo cual mejora la calidad de la extracción de las unidades foliculares. Luego el médico realiza el planeamiento de la cirugía donde se delimitarán las zonas de extracción y se realizará el diseño de la zona de implantación en función a los objetivos a alcanzar.
Extracción
Se comienza aplicando anestesia local al paciente antes de comenzar a extraer las unidades foliculares. En la actualidad existen 2 técnicas de extracción que son las siguientes:
Técnica F.U.E: es la técnica toma su nombre de Folicular Unit Extraction o extracción de unidades foliculares. En este caso, los folículos se extraen de manera individual con una herramienta microquirúrgica. Su principal ventaja radica en que no requiere de cortes, ni sutura, por lo que no deja cicatrices visibles.
Técnica Strip o FUSS: Se trata de una técnica que existe con anterioridad a la FUE y consiste en la extracción de una franja de cabello de la zona occipital de la cabeza. Este tejido se tomarán las unidades foliculares a ser trasplantadas a la zona con alopecia, ambas área serán suturadas. La tira de piel y cabello puede tener una longitud de alrededor de 20 cm x 1cm. Tras dos semanas los puntos serán retirados y si bien las cicatrices son permanentes, comenzarán a cubrirse hasta volverse casi imperceptibles cuando el cabello crezca y alcance un largo de alrededor de 1 cm. La utilización de la técnica FUSS fue disminuyendo con el tiempo, siendo reemplazada por la FUE en la mayoría de los casos (Principalmente por dejar una cicatriz lineal en la nuca), por lo cual es importante en estos casos entender los racionales por lo cual el médico puede estar recomendando esta técnica.
Clasificación
de las unidades foliculares
No todos los folículos son iguales. Cada uno puede contener de 1 a 4 cabellos, por lo cual el equipo quirúrgico separa los mismos utilizando microscopios estereoscópicos. Esto es importante, ya que cada tipo de folículo tendrá una ubicación específica en el cuero cabelludo para lograr el resultado más natural.
Incisiones
Esta es la etapa más relevante del implante capilar, y donde más se destaca la experticia del médico al definir la profundidad, y el ángulo y dirección de cada uno de los cortes. Dentro de esta etapa, el último avance es la utilización de un bisturí con punta de zafiro que, a diferencia del acero quirúrgico, permite lograr más densidad y genera menos daño en el cuero cabelludo.
Implantación
El equipo comenzará a colocar cuidadosamente las unidades foliculares utilizando pinzas e instrumental especial que proteja la integridad de los folículos. Las unidades con un solo cabello suelen ir en la parte frontal para lograr una primera línea más natural, mientras que las de 2, 3 y 4 cabellos se ubican en las zonas más despobladas buscando mejorar la densidad.
Recuperación
Una
vez realizado este procedimiento, en la mayoría de los casos, el
paciente se retira sin ningún tipo de vendaje en la cabeza. Se
indicará una solución especial para mantener hidratada el área
implantada. Los primeros lavados de la cabeza idealmente deben ser
realizados por los profesionales a cargo y el paciente puede volver a sus actividades de inmediato, ya que no requiere reposo.
El trasplante capilar es un procedimiento mínimamente invasivo, pero que requiere de gran cuidado durante el periodo postoperatorio. Estas son algunas recomendaciones generales a seguir desde el día del procedimiento hasta las semanas posteriores, indican los profesionales de Medical Hair:
El médico especialista y el equipo de cirugía trabajan en conjunto para obtener y trasplantar folículos que le den volumen y densidad a un área que se ha visto afectada por la perdida de cabello, rehabilitando su apariencia con la intención de darle un aspecto natural.
Tras el procedimiento es normal que haya un poco de inflamación y molestias, pero el paciente recibirá medicamentos para que la molestia sea menor. Al segundo día habitualmente se realiza el primer lavado de la zona donante y a las 72 hs de la zona implantada.
El cabello trasplantado naturalmente cae luego de las 3 semanas posteriores al procedimiento. A partir del tercer mes el paciente comenzará a ver el crecimiento del cabello implantado.
Durante
los primeros 6 a 9 meses de recuperación del implante, el
paciente verá la aparición de 60% de nuevo cabello y
el resultado final se logrará al llegar al año de la cirugía. El
éxito del procedimiento se puede medir según la densidad final
lograda.
Cuando el procedimiento es realizado por un profesional especializado y con las técnicas y herramientas recomendadas, los riesgos y efectos no deseados son mínimos. Sin embargo, como todo procedimiento quirúrgico y estético, el paciente debe estar consciente de que puede haber complicaciones relacionadas, como las más comunes:
Si
cualquiera de estos síntomas o signos aparece, es necesario recurrir
al médico para obtener un tratamiento antibiótico,
antiinflamatorio o el que sea requerido para aliviar la
complicación.
Es importante seguir las indicaciones que el médico haya compartido para el proceso post-operatorio, también asistir a las consultas de control y ser consecuente con el tratamiento, es posible también hacer una segunda operación para dar más volumen o complementar la cirugía con otra técnica.
Los folículos capilares no se reproducen, una vez que el cabello se remueve para ser trasplantado este no se va a regenerar, solo se producirá una cicatriz cuyo tamaño dependerá de la técnica aplicada. La zona donante es la zona más densamente poblada de la cabeza, por lo que extraer un porcentaje de esta no afectara estéticamente la misma.
Hay variedad de tratamientos No quirúrgicos que se emplean tanto para detener la caída de cabello, como para lograr engrosamiento del pelo fino o debilitado. Estos pueden ser tratamientos localizados, como la mesoterapia capilar, o tratamientos farmacológicos, como el finasteride o el minoxidil.
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