Especial: Mesoterapia
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La mesoterapia es una técnica utilizada para combatir la celulitis y las múltiples causas que la provocan como la retención de líquidos, la adiposidad localizada o la mala circulación. Se trata de uno de los tratamientos anticelulíticos más complejos y efectivos que existen al día de hoy en el campo de la medicina estética.
El nombre de esta técnica proviene de la capa de la piel llamada mesodermo, donde se inyectan sustancias que disuelven la grasa corporal. Estas sustancias son una mezcla de productos alopáticos y homeopáticos, minerales, vitaminas y aminoácidos. Como resultado, la mesoterapia mejora notoriamente el contorno de glúteos, muslos, abdomen, caderas, rostro y cualquier zona del cuerpo donde sea aplicada. Además de eliminar la grasa, estas sustancias activan la circulación sanguínea y linfática para evitar problemas de inflamación en las piernas y la formación de várices.
¿En qué consiste?
La mesoterapia consiste en introducir estas sustancias o fármacos bajo la piel por medio de una pequeña aguja. Los productos utilizados no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones. Tampoco causan alergia. Cada médico decide qué combinación de fármacos utilizar según la piel y el grado de celulitis de cada paciente. Las ampollas homeopáticas tienen un efecto lipolítico, drenante, circulatorio o reafirmante, de acuerdo a cada caso tratado.
Las microinyecciones se aplican directamente en las zonas a tratar, disolviendo la grasa corporal que es lllevada por el torrente sanguíneo hacia los riñones, para ser eliminada por la orina.
Indicaciones especiales
Esta técnica puede dejar pequeñas marcas en la piel que desaparecen con el paso de los días. Pero es recomendable no tomar sol dentro de las 48 horas posteriores a su aplicación. Además, se recomiendan al menos diez sesiones de entre 10 y 15 minutos para notar los resultados. Es conveniente hacer una sesión a la semana.
Si bien la mesoterapia ayuda a eliminar la grasa corporal, no es un tratamiento para la obesidad. Es necesario complementarla con dieta y ejercicios para mejorar los resultados. Antes de comenzar el tratamiento, es necesario realizar un examen médico para detectar posibles problemas de coagulación, afecciones cutáneas o infecciones que puedan ser contraproducentes para la aplicación de esta técnica.
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