Después de la quimio: crioterapia para recuperación capilar
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La pérdida de cabello es uno de los efectos secundarios de la quimioterapia. La crioterapia puede utilizarse como técnica para controlar y tratar este problema. En esta nota te contamos más detalles.
La crioterapia es un tratamiento que se utiliza para diversas problemáticas, entre ellas, sirve para controlar los efectos secundarios de la quimioterapia en el cáncer de mamas. En la quimioterapia se emplean fármacos antineoplásicos o quimioterápicos que alcanzan todos los tejidos del paciente para destruir las células cancerígenas y mejorar su salud. Pero también afecta a otras células sanas como las que hacen crecer el cabello. En consecuencia, el pelo se debilita y se cae.
En los hombres suele pasar desapercibido pero en las mujeres constituye un problema estético y emocional: afecta su autoestima, su feminidad y su seguridad.
La crioterapia para evitar la caída del pelo
Hace más de 30 años que se emplea el frío en las sesiones de quimio, aunque no de manera uniforme como en la crioterapia. Hace apenas unos años que la FDA, la agencia norteamericana que regula la industria alimenticia y cosmética, aprobó el uso de gorros refrigerantes para la caída del cabello en el tratamiento del cáncer de mamas. Cuando se enfrían los folículos pilosos del cuero cabelludo, se reduce el flujo sanguíneo y los daños que ocasionan los medicamentos de la quimioterapia.
El gorro DigniCap está formado por dos capas, una externa que sirve de aislante, y otra interna que hace circular aire a 2,78º C para reducir la actividad de las células que controlan el crecimiento de los folículos de cabello. Así, las sustancias de la quimioterapia se centran solo en las células activas con flujo normal y que se dividen con mayor rapidez.
En las pruebas que se realizaron previa autorización del tratamiento, se comprobó que el 70% de las pacientes conservó su cabello durante las sesiones de quimioterapia. No obstante, el estudio se realizó en mujeres cuya enfermedad se encontraba en una fase temprana. Aun debe estudiarse su eficacia en una etapa más avanzada. De igual manera, es necesario profundizar en casos de otros cánceres con dosis más severas de quimioterapia.
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Cómo se usa el gorro refrigerante
El paciente tiene que colocarse el gorro media hora antes de la sesión de quimio y tenerlo puesto hasta media hora o una hora después de la sesión. Esto es porque es necesario relantizar la actividad celular antes de aplicar los medicamentos y evitar que sigan actuando sobre los folículos pilosos después de finalizar la sesión.
De acuerdo a los estudios realizados, el uso del gorro no trae efectos secundarios aunque no se determina aun si puede impedir que las sustancias químicas lleguen al cerebro y que alguna célula cancerígena esté allí o se extienda a ese órgano.
Lo bueno es que no solo se está trabajando en el desarrollo de terapias para la cura del cáncer, sino también en otro tipo de tratamientos que pueden controlar los efectos secundarios de la quimioterapia. En ese sentido, la crioterapia representa una solución interesante para evitar la pérdida de cabello.
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