La importancia del diagnóstico y la detección precoz en el cáncer de mama
El 19 de octubre celebramos el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. En esta fecha se realizan diversas campañas mundiales orientadas a la información, diagnóstico y prevención de la enfermedad. El objetivo es concientizar a la población femenina para que realicen los controles médicos periódicos necesarios y reducir la tasa de mortalidad.
Según un informe del Instituto Nacional del Cáncer, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, el cáncer de mamas es la primera causa de muerte en mujeres por tumores. Se estima que se producirán más de 19.000 nuevos casos por año, lo cual representa el 16,8% del total de incidencia de cáncer en Argentina.Argentina es uno de los países de América Latina con la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama (con 19,9 y 22,7 defunciones cada 100.000 mujeres respectivamente).
Para el cáncer de mama la detección temprana es fundamental, ya que los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. Por eso, desde la Organización Mundial de la Salud se promueven las campañas informativas sobre la enfermedad por medio de un llamamiento que pretende convertir octubre en el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama. El organismo de las Naciones Unidas incide, de manera especial, en la Región de las Américas, donde se estima que el tumor de pecho afectará al 46% de la población total hacia el 2030.
El alto índice de mujeres que cada año son diagnosticadas de cáncer de mama hace necesario recalcar la importancia de estas revisiones como sistemas eficaces de diagnóstico y prevención. Para que la tasa de mortalidad haya descendido es importante destacar los tratamientos, sí, pero sobre todo la detección precoz. Hay que tener en cuenta que más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar de dicha enfermedad y que si se lo trata a tiempo, las posibilidades de recuperación son altas.
Métodos de control del cáncer de mamas
La prevención primaria del cáncer de mama significa disminuir o eliminar la exposición de la mujer a factores de riesgo . En este sentido, se recomienda adoptar un estilo de vida saludable: no fumar, evitar el consumo de grasas, realizar actividad física con regularidad y moderar el consumo de alcohol. Hay que tener en cuenta que las terapias de reemplazo hormonal y la exposición excesiva a la radiación ionizante (rayos x) también aumentan el riesgo de tener cáncer de mama.
En cuanto a la prevención secundaria, el control, la exploración médica pero también la autoexploración, la realización de mamografías y demás pruebas diagnósticas son medidas de cuidado determinantes para la detección precoz que es sumamente importante para que la tasa de éxito de mujeres que han superado el tumor de pecho siga aumentando.
LALCEC y la Sociedad Argentina de Mastología recomiendan que la primera mamografía se realice a los 40 años. En mujeres jóvenes y con mamas densas el especialista puede recomendar una ecografía, también llamada ultrasonografía.
La vida después del cáncer
Las secuelas que deja la enfermedad son muy duras tanto a nivel físico como mental. Desde el diagnóstico a la mastectomía, la pérdida del pecho o de los pechos, cuando se produce, tiene efectos nocivos en la paciente y en su autoestima. Por eso la reconstrucción mamaria resulta tan importante para estas mujeres, las hace sentirse completas y femeninas otra vez.
De nuevo, la detección precoz es vital para coger el tumor a tiempo. El cáncer de mama es una de las pocas enfermedades cancerosas que se pueden diagnosticar precozmente; es decir, antes de que se note algún síntoma. El 95% de los cánceres de mama son curables si se detectan a tiempo.
Mitos sobre el cáncer de mama
Los antecedentes familiares son importantes para considerar la posibilidad de la enfermedad en el paciente. No obstante, si bien la predisposición hereditaria es uno de los principales factores de riesgo, más 80% de las mujeres afectadas por cáncer de mama no tiene antecedentes familiares. Por eso es recomendable realizar los controles periódicos en salud, con un examen físico anual por parte de un profesional y a partir de 50 años una mamografía cada 2 años.
Muchos piensan que no se puede hacer nada para evitar la enfermedad pero las medidas de prevención primaria son fundamentales. Está demostrado que aumentan el riesgo de cáncer de mama la vida sedentaria, la obesidad en la postmenopausia, dieta rica en grasas saturadas y el tabaco, entre otros. Por ende se recomienda
- dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas
- ejercicio físico
- no fumar
- alcohol: no más de 2 copas/día
No es cierto que si no se presentan síntomas no hay que preocuparse. El 75% de casi 18.000 mujeres que son diagnosticadas cada año con esta enfermedad en la Argentina no tenían ningún factor conocido de importancia; muchas de ellas no tienen síntomas específicos. Por eso es esencial el control periódico.
Por otra parte, las técnicas actuales de radiación son seguras y efectivas para tratar cáncer de mama y presentan pocas complicaciones. Los métodos utilizados en la actualidad minimizan la exposición del corazón, costillas y pulmones a la radiación. Puede ser que las mujeres sufran un oscurecimiento de la piel durante el tratamiento o un enrojecimiento similar a una quemadura por exposición solar. Esto desaparece una vez que termina el tratamiento.
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