La abdominoplastía mejora la calidad de vida
La abdominoplastia es una de las cirugías estéticas más solicitadas. Consiste en la eliminación del exceso de piel y grasa del abdomen que se produce con frecuencia en el postparto, como resultado del envejecimiento de los tejidos según la edad del paciente, o debido a la pérdida de peso significativa. Como en cualquier cirugía, debe hacerse un seguimiento de los resultados de la operación, un acompañamiento psicológico del paciente que debe aprender a vivir con un cuerpo nuevo y atender todos los requerimientos del postoperatorio. Los resultados a largo plazo y la mejora en la calidad de vida del paciente, dependerá también de su comportamiento.
Un estudio llevado a cabo por el Departamento de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital George Eliot de Nuneaton (Warwickshire, Reino Unido) ha investigado el nivel de satisfacción de los pacientes luego de haberse sometido a una abdominoplastia. Para ello, se envió un cuestionario a 153 pacientes operados en los últimos 5 años. 118 pacientes que respondieron al cuestionario (el 78%) mostraron un nivel de satisfacción del 77%. Tras analizar los resultados de los pacientes insatisfechos, se llegó a la conclusión de que el descontento estaba relacionado con las “orejas de perro" (pliegues en la piel de los bordes de la incisión) que pueden ocurrir después de una intervención, pero que por lo general se corrigen con una mini-liposucción o resección del exceso de tejido, al igual que las cicatrices formadas.
Efectos psicológicos pre y postoperación
La abdominoplastia no se utiliza para curar una enfermedad, sino para cambiar la apariencia del cuerpo. El exceso de piel puede ser un problema no solo en la playa sino también en la vida cotidiana y en las relaciones con el sexo opuesto. En el caso de la obesidad y de una pérdida repentina de peso, el abdomen flácido puede generar inseguridad y ser un obstáculo en la continuación de la dieta. En el caso del exceso de piel debido al embarazo, muchas mujeres experimentan un leve trauma psicológico debido a los cambios que experimenta su cuerpo y esto puede provocar inseguridades a nivel personal.
En estos casos, los pacientes a menudo recurren al cirujano plástico para que éste les ofrezca una mejora inmediata. Sin embargo, la satisfacción del paciente después de la operación depende de la relación entre objetivos previstos y resultados obtenidos. Por eso es muy importante la comunicación entre el paciente y el cirujano, ofreciendo toda la información necesaria sobre la intervención. Hay que evaluar cada caso en particular y saber si el paciente está en una situación psicológica óptima como para soportar el proceso de curación y el período post-operatorio.
La abdominoplastia da seguridad psicológica al paciente pero a largo plazo. Por eso es importante concientizar al paciente para que éste adopte un estilo de vida saludable, con una alimentación adecuada y ejercicio físico. La calidad de vida de los pacientes después de la abdominoplastia es muy alta, en especial si se asocia a este tipo de cambios saludables.
La abdominoplastia
La abdominoplastia consiste en la realización de dos incisiones en el abdomen. La primera, en forma de “U", va de lado a lado por sobre el pubis; la segunda, tiene el mismo diámetro pero se realiza por encima del ombligo. Una vez levantada la piel, el cirujano tensará el músculo abdominal removiendo el exceso de piel y de grasa. El último paso consiste en volver a tensar la piel del abdomen.
La operación demora entre una y tres horas. Luego, el paciente deberá permanecer otras 48 horas hospitalizado. Cuando regrese a casa, deberá descansar y realizar ejercicios como flexionar las piernas, mantener el abdomen elevado y utilizar un vendaje especial. Después de los primeros diez días puede volver a trabajar, si no realiza tareas que demanden esfuerzo físico. Pasado un mes después de la operación, el paciente podrá retomar la actividad física.
Como la mayoría de las intervenciones, la abdominoplastia también deja cicatrices permanentes, aunque se pueden disimular bien debajo de la ropa interior.