Guía para pacientes que necesitan implantes dentales
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Si estás necesitando renovar tu sonrisa con implantes dentales, te recomendamos considerar distintos factores que son muy importantes para el éxito de la intervención, y no solo el precio. Pensá que es una inversión en salud a largo plazo y que determina cómo te vas a ver en al menos los próximos 10 años.
Algunos puntos a tener en cuenta:
- Consultá con un especialista. Muchos odontólogos hacen muy bien su trabajo, pero no son especialistas en implantología. Por eso, buscá la opinión de alguien con experiencia en implantes (más de 10 años), que tenga buena reputación y que sea capaz de proponerte distintas soluciones, por complejo que sea tu caso.
- Estudiá en detalle el presupuesto. Pedíle al odontólogo que te pase un presupuesto detallado y por escrito. Acordáte que aunque sea un poco más caro, a veces vale mucho una opción y no otra por la reputación del especialista. Al final de cuentas, esto te puede hacer ahorrar dinero y posibles disgustos en el futuro. En la mayoría de los casos, los presupuestos no son comparables, puesto que las soluciones suelen diferir de un doctor a otro. Informáte a través de Internet acerca de la técnica propuesta. ¿Hablaste con el doctor sobre los riesgos de la intervención? ¿Y sobre los pros y los contras de cada solución propuesta?
- No bases tu decisión solamente en el precio. El precio es importante pero, en salud, la solución más barata no siempre es la solución ideal. El cirujano debe trabajar con implantes de calidad y primeras marcas internacionales. En el mercado existen implantes dentales que les cuestan a las clínicas desde los 300 pesos hasta 3000 pesos. ¿Cuál pensás que puede ser tu mejor opción a largo plazo? Considerá que si no son de buena calidad, es probable que en cinco años tengas que hacer una nueva inversión para solucionar el mismo problema o peor.
- Pensá a largo plazo. Los implantes no son una solución a corto plazo, son una inversión en salud bucal. Buscá un implante que te garantice una solución a largo plazo. De nada te sirve ahorrar dinero en los implantes, si por ejemplo, el laboratorio que los fábrica no cierra con la misma velocidad con la que abrió. Lo mismo sucede con la prótesis y las coronas. Pedí un certificado de conformidad de las prótesis (su proceso de fabricación y materiales).
- Preguntá siempre qué materiales te van a colocar. Se publicitan en el mercado muchas ofertas a precios reducidos y el paciente muchas veces desconoce la calidad de lo que se pone en la boca y el riesgo que puede tener. Buscá, informáte y no des nada por supuesto.
- La única "garantía" es que elijas a un muy buen doctor y si hay complicaciones te pueda dar soluciones.
- Considerá la duración del tratamiento propuesto. No existen soluciones rápidas y mágicas…Hoy en día podemos encontrar técnicas que hacen que el resultado definitivo se pueda obtener a muy corto plazo, pero no suelen ser aptas para todo tipo de pacientes. Hay casos en los que sí funcionan y hay otros casos en los que se desaconseja totalmente. Es el doctor el que debe decidir cuál es la mejor solución. A veces hay que esperar varios meses para que el implante se consolide en el hueso. Desconfiá de las soluciones estándar.
- Intentá tener las ideas claras. Si vas a tres dentistas seguramente te quedes con tres soluciones diferentes y con tres precios diferentes. Por eso, lo único que tenés que tener claro, es que el profesional tenga amplia experiencia y haya trabajado con gran número de pacientes que lo recomiendan por su trabajo, es decir, que tenga una buena reputación. Preguntá e investiga: todo se basa en la confianza mutua paciente-doctor.
- Pagar por adelantado. Desconfiá del que te pida que pagues todo el tratamiento por anticipado o del que te de muchas ventajas para financiar rápidamente la totalidad del tratamiento. Pagá los implantes, por una parte y si estás conforme, las coronas o la prótesis más tarde. Fase por fase, controlá vos el proceso. Todas las ventajas se vuelven desventajas si surge algún problema y ya pagaste todo… ¡Ojo!
- Ofertas agresivas. No tiene sentido que busques un profesional solo en función del precio del tratamiento. En general, en salud, cuando abunda la publicidad, disminuye la calidad.
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