Dientes de leche, nuestros primeros dientes ¿por qué cuidarlos?
Los dientes de leche son los primeros en salir en todos los seres humanos, son temporales pero son muy muy importantes en la alimentación, fonación, estética, desarrollo de los maxilares y nos sirven de guía para los dientes definitivos que ya vendrán.
Los dientes empiezan a salir a partir del sexto mes de vida, pero hay bebés que ya nacen con ellos o algunos que tardan un poco más en salir (mi hija tuvo su primer diente a los 9 meses) y no por ello significa que esté en algún problema ya que los dientes tiene su tiempo independiente de la edad del bebe.
Lo más importante es que vayan saliendo simétricamente los de la derecha como su opuesto( izquierda).
Lo importante es empezar a masajear la encía de tu bebé cuando todavía no erupcionan los dientes ya que esto es un estímulo en el proceso de dentición. Para ello hay cepillos de silicona que pueden tener los bebés y algunos pueden colocarse en la heladera que Lleva un alivio en muchos casos.
Cuando ya hayan salido (erupcionado) los dientes lo ideal es comenzar con el hábito de cepillado, hay cepillos específicos para poder hacerlo y se colocan en los dedos del padre o la madre. Acá es recomendable realizar la primer consulta con el odontopediatra para ver qué el sistema estomatognatico esté en óptimas condiciones y ver de evacuar las dudas en ese momento.
Ya una vez que el niño cumple los dos años termina la erupción de esta dentición, en esta edad es muy importante que el niño no use ni chupetes ni mamaderas para que el desarrollo no se vea alterado por estas cosas. Tampoco debería tener hábitos como el chuparse los dedos.En la alimentación es muy aconsejable que sea variada y ya se haya incorporado el hábito d el cepillado. Siempre es recomendable que se mantenga controlado la ingesta de azúcares.
Siempre acudir a el odotopediatra ante cualquier duda. Es muy frecuente en los niños golpes o caídas, también muchas veces observamos cambio de coloración en dientes que puede ser proceso de algún golpe que no observamos.
Lo ideal es que realicemos la técnica de cepillado sin pasta dental hasta que el niño cumpla los dos años.
El recambio dental empieza a los 6 años para ello debemos cuidar los dientes de leche para que puedan estar presentes y no tener inconvenientes de espacio y crecimiento del maxilar. Cada 6 meses es recomendable acudir a la consulta para poder tener un control sobre el desarrollo y el crecimiento de nuestros dientes.
El adulto siempre tiene que cepillar a los dientes en los niños.Cuando estos puedan llevar el cepillo a la boca hay que darles para que nos imiten y luego tenemos que repasar el cepillado nosotros Cómo padres. el comienzo del hábito del cepillado es muy importante en el crecimiento y el desarrollo de este hábito.
Las caries en los dientes de leche deben resolverse lo antes posible ya que ellos son los encargados de estimular el crecimiento de los maxilares y logran mantener el espacio para los dientes permanentes.
Siempre debemos ir a las consultas de control para que podamos mantener un orden y que cualquier caries por más pequeña que sea se pueda solucionar en su comienzo, lo cual conlleva a que el niño vea que es sencillo de solucionar Y pueda crear un vínculo con su odontopediatra.
Lo principal siempre es el control por parte del profesional. Crear los hábitos de cepillado de los dientes después de cada comida. Evitar los dulces o poner un solo momento para que el niño los coma. Evitar que el niño se vaya a dormir con la mamadera y mucho menos con azúcar en la leche. Nuca llevar utensilios a la boca ( por ejemplo para probar si la comida está caliente) y luego a la boca del niño, esto es muy malo para el niño ya que la saliva del adulto posee bacterias que el niño aún no, pudiendo alterar el equilibrio biológico que posee el niño en su boca.
Cuando el niño vaya a la consulta al odontopediatra es ideal que vaya acompañada por uno de sus padres, no el que más trató posea y más cómodo se sienta, que esté descansado, en lo posible que hambre, y poder prever que puede llevar más tiempo la consulta así no nos urge el tiempo para terminarla.
No transmitir los miedos propios a los niños ni tampoco crear falsas ideas con los odontologos, más bien lo ideal es explicarle lo que hace el odontologo.
Y cuando esté en la consulta trata de que esté desarrolle una relación con el profesiNal y que pueda expresar sus miedos o lo que le sucede, trate de mantenerse al margen de la atención. Creará un espacio más ideal para la atención y logrará que el profesional pueda realizar su trabajo sin un extra de la presencia del padre o la madre en la consulta.
Diego aquiles Aimone