Gluteoplastía con prótesis de silicona
Puede ser empleado como procedimiento puramente estético, para mejorar la apariencia cuando los glúteos son de diferente tamaño o como complemento de una liposucción. El aumento puede mejorar la silueta. Si Ud. está pensando en realizarse un aumento de glúteos tenga presente que este procedimiento no tiene porque proporcionarle mejores relaciones con los demás o una silueta perfecta. Su apariencia y autoestima mejorarán pero no necesariamente cambiará la apreciación que los demás tengan de Ud.
Aumento de glúteo con prótesis de silicona
Existen varios tipos de prótesis legalizados. Todas las prótesis que actualmente se comercializan en Argentina están avaladas por el A.N.M.A.T. Son de forma similar y de igual material, sólo varían en formas, tamaños y cantidad (con la ayuda de su médico cirujano podrá elegir la correcta).
Las prótesis están forradas por una bolsa de silicona y su contenido puede ser gel de silicona o gel de silicona cohesivo. En cuanto a la forma existen varios tipos. Las clásicas tienen una forma redondeada.
La cirugía
El procedimiento suele realizarse bajo anestesia general o peridural, necesita ingreso hospitalario y si fuera necesario internación de 24 horas. El método para introducir la prótesis dependerá de su autonomía y de las recomendaciones de su cirujano. las incisiones suelen realizarse en el pliegue que existe entre los glúteos. El cirujano creará un bolsillo, detrás del músculo glúteo, donde introducirá la prótesis. Después de la operación puede colocarse un vendaje y/o faja compresiva para este tipo de intervenciones.
El post operatorio
Podrá sentirse fatigado y molesto durante unos días. Estas molestias suelen responder a los analgésicos habituales. Si estas molestias no son severas podrá realizar una vida casi normal en unas 72 horas. También podrá presentar unos tubos pequeños (drenajes) que saldrán por la herida, los cuales se retiran entre las 24 y las 48 horas después de la cirugía. Es normal que los glúteos y los genitales puedan estar amoratados e hinchados después de la intervención quirúrgica. La inflamación desaparece habitualmente entre 3 y 5 semanas. Los puntos que cierran la herida se retiran entre los 15 y 21 días aproximadamente.Probablemente notará que los glúteos están sensibles al tacto durante 2 o 3 semanas, esa sensibilidad va a ir desapareciendo con los días. Aunque las cicatrices estén un tiempo enrojecidas finalmente se suavizan y toman un tono más normal. Existen cremas en el mercado, con vitamina A que ayudan a la cicatrización. En raras ocasiones estas cicatrices pueden ser de carácter hipertrófico o queloideo en cuyo caso necesitarán tratamiento médico.
Complicaciones
Infección: Habitualmente el paciente es tratado con antibióticos durante y después de la cirugía. Si se instaura algún proceso infeccioso, debe obligatoria mente retirarse el implante y esperar de 3 a 6 meses para plantear una nueva re colocación. Dicha complicación podría suponer una modificación en cuanto a los costes clínicos pactados. Estadística mente suele ocurrir en 1 de 500 pacientes.
Hemorragias: todo acto quirúrgico supone el acumulo de sangre (hematoma) en el interior de los tejidos. Habitualmente esta situación no comporta medida asistencial alguna dado que estas colecciones de sangre se reabsorben por sí mismas en pocas semanas. Si no, se puede hacer una segunda intervención para extraer el exceso del mismo y seguir la evolución alcanzando el resultado deseado, aunque en estos casos pueda suponer una prolongación del período de con valencia, así como los costes de la clínica.
Contractura capsular: con los últimos avances técnicos se ha conseguido reducir el endurecimiento de la prótesis en un 2%. Si esta complicación surgiera de manera que deforma el glúteo y el paciente se queja de la dureza, se puede realizar una capsulotomía cerrada que consiste en romper la cápsula alrededor del implante mediante una maniobra con las manos que realiza en este caso el cirujano. Como si se tratase de un masaje duro. Cuando persiste la dureza es mucho más importante de forma que molesta al paciente y que se ve de una forma exagerada contraída, no hay otra alternativa que la re intervención, se retira el implante y se vuelve a colocar en unos meses, con los costes de la clínica y del equipo adicional si fuera necesario.
Asimetrías: tal como se ha dicho, ningún cuerpo posee la auténtica simetría en los glúteos. Mediante el uso de implantes de distinto volumen y dimensiones se intenta igualar al máximo las pequeñas diferencias pero sin duda alguna siempre seguirán quedando. Es altamente infrecuente la indicación de retoque para llegar alcanzar la perfecta simetría, dado que ello es prácticamente imposible y anti natural.
Cambios en la sensibilidad: el 85% de los pacientes siguen manteniendo la misma sensibilidad posterior ala cirugía. En el 15% disminuye, aunque en casos es frecuente recuperar la total sensibilidad al cabo de unos meses. Existe un 5% cuya pérdida de sensibilidad se comporta difícilmente recuperable y para lo cual no existe una solución clínica-científicamente.
Dolor: es infrecuente que exista dolor. Aunque en algunos casos, especialmente cuando el implante se coloca debajo del músculo glúteo mayor puede ser que aparezcan molestias e incluso algunos dolores durante los dos primeros días después de la intervención quirúrgica, que moderando el consumo de cafeína y tomando unas mil unidades de vitamina E, suelen desaparecer.
Cicatrices: la calidad estética de la cicatrización depende mayormente del propio organismo de cada paciente. Las cicatrices anti estéticas suelen presentar coloración distinta durante los primeros 6 meses y con el tiempo se va disimulando si que se precise ningún retoque. En el caso que se precisara un retoque se haría en una consulta con los costes adicionales de la clínica.
Riesgos
La cirugía del aumento de glúteos está considerada como un procedimiento seguro pero no exento de los riesgos inherentes a cualquier operación y de complicaciones. Dentro de las cuales, quizás la más frecuente sean los hematomas y la extracción de la prótesis. Esto ocurre en un porcentaje muy bajo de pacientes, en un 5%. Como cualquier cirugía, pueden aparecer problemas derivados de un sangrado excesivo o de la infección de la prótesis.
De forma ocasional y generalmente por derivación de accidentes, las prótesis de glúteos pueden romperse o rasgarse. Si esto ocurriese será necesaria una segunda intervención para retirarlas o sustituirlas.
No debe asustarse por lo indicado, ya que se trata de situaciones muy poco frecuentes. Sí es necesario que Ud. conozca y entienda la naturaleza de esta cirugía. Su médico especialista solucionará en todo momento cualquier duda que pueda tener.
Dr. Jose Luis Moretti - Cirujano Plástico - M.P. : 23 477