Tonificar y aumentar los glúteos con Vitamina C
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¿Querés que tus glúteos se vean grandes y firmes? En esta nota te contamos cómo conseguirlo de manera natural con ayuda de la vitamina C.
Con el tiempo las modas cambian. Desde hace unos años, lo que va son los glúteos grandes y firmes. Si sos joven y la genética te ayuda, con un poco de ejercicios localizados lo conseguís. Ahora, si sos de las que se la pasa en el gimnasio con las tobilleras o las banditas y no conseguís lo que buscás, entonces podés optar por otros tratamientos estéticos.
La alternativa más común es la gluteoplastia. La cirugía de glúteos con implantes o por lipotransferencia (con grasa autógena del paciente) permite aumentar el volumen de los glúteos con muy buenos resultados. Pero claro, no todos quieren o no todos pueden pasar por el quirófano o no disponen del tiempo para el proceso postoperatorio. Por eso en esta nota queremos contarte de los beneficios de la vitamina C en los tratamientos médico-estéticos no invasivos.
Todo lo bueno de la Vitamina C
El organismo necesita de nutrientes esenciales para poder funcionar correctamente. Entre estos nutrientes se encuentran las vitaminas, que contribuyen no solo al equilibrio de la salud sino también a la estética. Estar bien "nutridos" implica vernos bien.
Precisamente, la vitamina C constituye una de las más importantes para el organismo porque permite, por ejemplo, mejorar la visión, regular la presión sanguínea, retrasar el envejecimiento (es antioxidante y estimula la producción de colágeno), mantenernos fuertes y con las defensas altas, combatir y controlar la flacidez, la aparición de estrías y de manchas.
¿Cómo puede utilizarse para mejorar el aspecto estético de los glúteos? Al reducir la flacidez y mejorar el aspecto de la piel, hace que los glúteos se vean más firmes y con mayor volumen. Su función e la de estimular la acción de los fibroblastos, unas células que se ocupan de sostener la piel tersa.
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El aumento de glúteos con Vitamina C
Es muy sencillo el tratamiento. Consiste en inyectar vitamina C en la zona a tratar. No duele para nada y es seguro. A veces puede sentirse picazón o un pequeño ardor en la zona pero a los segundos desaparece. El tratamiento dura por lo general 4 sesiones que se realizan cada 15 días.
En general, el tratamiento se realiza en pacientes de entre 36 y 60 años que notan que la piel ya comenzó a perder colágeno. También puede aplicarse en pacientes menores de 36 si no consiguen buenos resultados a través de otros métodos.
Antes de empezar el tratamiento, el paciente tiene que hacerse tres sesiones de masajes en los glúteos. Estos masajes se utilizan para movilizar la grasa y preparar el músculo para las inyecciones. Esto permite que los resultados sean más visibles.
Después de la aplicación, hay que dejar que la zona repose unos días para que la vitamina se absorba adecuadamente. Como es un tratamiento no invasivo, el paciente puede retomar su vida normal pero es mejor que no realice ejercicios que supongan trabajar esa zona con intensidad. Después de las 48 horas sí puede retomar la rutina habitual de ejercicios. En algunos casos puede hincharse la zona de la inyección pero la inflamación desaparece pasados unos días.
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Buenos resultados en poco tiempo
Después de inyectar la vitamina C, se requieren apenas 48 horas para que el cuerpo absorba la sustancia. Por eso los resultados se notan rápidamente aunque son progresivos y requieren de varias sesiones hasta llegar al objetivo final. Para que el tratamiento sea exitoso, es fundamental que sea realizado por profesionales idóneos. También es importante complementarlo con una buena alimentación y con entrenamiento físico que incluya ejercicios para modelar los glúteos como las sentadillas.
Si ya venís haciendo una rutina de ejercicios, sería bueno cambiarla para generar un nuevo estímulo en la zona. También ayuda caminar o correr, dos actividades que traen beneficios en general para todo el cuerpo y para la salud.
Además se puede incorporar vitamina C de forma natural, aumentando la ingesta de los alimentos que la contienen como la papaya, el ananá, los arándanos o el coliflor. Y es fundamental estar bien hidratados, tomar por lo menos dos litros de agua al día para mejorar la circulación y depurar el organismo.
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Otros tratamientos
Como la inyección de vitamina C es un tratamiento no invasivo, se puede complementar con otros tratamientos que ayuden a mejorar la apariencia del trasero. Por ejemplo, los masajes localizados en esa zona que ayudan a eliminar o drenar la grasa. También se pueden realizar sesiones de radiofrecuencia, para tratar la celulitis, o incluso de mesoterapia. Estos tratamientos de belleza dan buenos resultados y se pueden complementar con cremas anticelulitis y reafirmantes.
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