La cirugía vascular contra los problemas circulatorios
La cirugía vascular es una especialidad operatoria que se ocupa de las arterias, venas y linfáticos de todas las regiones anatómicas, órganos y extremidades. Con esta técnica quirúrgica se busca reparar o reducir el daño producido por enfermedades congénitas o adquiridas del sistema circulatorio, malformaciones vasculares, estenosis arteriales, oclusiones e insuficiencias de las venas periféricas.
La cirugía de várices es la cirugía vascular más solicitada por los pacientes porque se plantea como tratamiento cosmético. Las operaciones de várices se realizan usando los más modernos láseres endovasculares, evitando incisiones visibles y dolor postoperatorio. El láser endovenoso es una de las alternativas más eficaces y confortables para el tratamiento de las várices graves, ya que permite resolver de forma segura y mínimamente invasiva esa patología que afecta al 20% de la población. Por otra parte, con el láser vascular de superficie también se pueden tratar las manchas vasculares, las arañitas o las flebectasias de las piernas, telangiectasias y todas las várices del sistema venoso superficial.
Estos tratamientos son ambulatorios y se realizan bajo anestesia local. El paciente permanece despierto durante todo el procedimiento y, al poco tiempo, puede volver a sus actividades cotidianas sin problemas. No requiere la utilización de agujas. Tampoco se efectúan incisiones en la piel. Cuando el láser golpea la piel, el paciente sólo siente una molestia pequeña y la epidermis no sufre debido a que es aliviada mediante enfriamientos anteriores y posteriores a la aplicación del láser.
Tras el tratamiento, que suele ser de una única sesión de una hora de duración, el paciente puede incorporarse inmediatamente a su vida normal y regresar a su casa caminando. Las únicas indicaciones post-tratamiento consisten en:
- Caminar durante 30 minutos inmediatamente después de la sesión, para reactivar de forma natural la circulación
- Caminar dos tramos diarios de 30 minutos, durante los 5 días que siguen al tratamiento.
- Usar medias de compresión durante por lo menos una semana.
Los resultados funcionales y estéticos se pueden observar transcurrida una semana. Los últimos avances en tecnología láser hacen que este tratamiento no produzca cicatrices pero que, además, reduzca cada vez más los hematomas y la inflamación en la zona tratada.
Tanto el láser endovenoso como el láser vascular de superficie son compatibles.