¡Ojo con el sol! Evitá la aparición de melasmas
También conocido como “máscara del embarazo", el melasma es una hipermelanosis o exceso de pigmentación que se manifiesta por causas hormonales en ciertas zonas expuestas al sol y produce un oscurecimiento de la piel. Algunos estudios que hablan de estas marcas de la piel aseguran que se deben fundamentalmente a las largas horas que pasamos bajo el sol así que ¡a tomar las precauciones necesarias!
El melasma constituye uno de los trastornos de la piel más comunes relacionado tanto con factores genéticos e internos (la producción de estrógenos o los cambios hormonales), como externos (la exposición al sol). Se presenta como una mancha de forma irregular y de color amarillo oscuro; y suelen estar localizados en la zona facial, fundamentalmente en la frente, las mejillas, la nariz o el labio superior.
Factores internos
Las mujeres en período de gestación o bajo algún tratamiento hormonal (anticonceptivos) son más propensas a tener este problema dermatológico. También influyen factores genéticos y su aparición es más frecuente en pieles oscuras que claras.
Factores externos
La exposición permanente al sol aumenta las probabilidades de aparición del melasma. Los melanocitos, células encargadas de producir la melanina que nos protege de los rayos ultravioletas, producen más sustancia de la necesaria cuando se prolonga la exposición al sol. Por otra parte, el uso de determinados cosméticos durante el proceso de bronceado puede producir manchas difíciles de tratar.
¿Qué tratamientos ayudan a combatir el melasma?
Una mala noticia: estas manchas son muy difíciles de tratar y solo en el 10% de los casos se logra hacerlas desaparecer completamente. Pero no te preocupes, primero realizá una consulta con el dermatólogo para que analice el caso, determinando a qué profundidad de la dermis se encuentran y cuál es el tratamiento más adecuado para atenuarlas. Las manchas más superficiales o de tipo epidérmico son las que presentan mejores resultados frente al tratamiento:
- Peeling químico. Se trata de una modalidad de tratamiento no quirúrgica que elimina con ácido una parte del cutis renovando la matriz dérmica. Puede realizarse en cualquier época del año y en todo tipo de pieles. Consigue un cutis más luminoso, uniforme, compacto y elástico.
- Terapia láser. La tecnología láser puede ser utilizada con éxito para el tratamiento de numerosas enfermedades de la piel. Incluyendo el melasma. Se obtienen resultados permanentes y de acción rápida.
- Hidroquinona. Es un agente blanqueador de la piel y se utiliza para aclarar áreas localizadas de piel oscurecida.
- Ácido Kójico. Es, al igual que la hidroquinona, un agente despigmentante de la piel ideal para el tratamiento del melasma.