Láser CO2: antes, durante y después
El Láser CO2 consiste en administrar pequeños impulsos de luz en la zona de la piel que se quiere tratar y de esta forma los haces de luz penetran hasta la dermis en forma de cientos de columnas térmicas.
¿Nunca escuchaste de esta técnica y te gustaría conocer para qué sirve? ¿En qué casos se utiliza? ¿Qué efectos tiene y cuáles son sus resultados?
Todo eso y mucho más podrás conocer en esta nota.
El dispositivo de láser CO2 fraccionado tiene una gran precisión, cuenta con diferentes intensidades que el médico especialista puede ir regulando según cada tipo de piel y obviamente las necesidades particulares de cada paciente.
El objetivo del láser CO2 es eliminar arrugas, cicatrices, manchas, cerrar los poros y tensar o estirar la piel, entre otros tantos beneficios que tiene. Es un tratamiento que se realiza en la consulta y se hace de forma ambulatoria.
Hoy en día es uno de los tratamientos médicos más utilizados y demandados por su gran efectividad en los problemas dermatológicos y estéticos.
Los láseres de dióxido de carbono (CO2) son dispositivos de gas, emitidos en infrarrojos, su principal objetivo es terminar con las lesiones dermatológicas. Con el disparo que realiza el láser el tejido se vaporiza produciendo heridas microscópicas que quedan rodeadas de tejido sano, allí se encuentran las células que son capaces de promover una cicatrización que será muy rápida, a la que se conoce como queratinocitos.
Con esta técnica se logran resultados significativos en la piel, gracias a ella se puede reemplazar la piel dañada con piel sana, radiante y fresca. Asimismo, se estimulan los fibroblastos, por ello se favorece la producción de colágeno.
Asimismo, se observa una reducción muy importante de los signos de envejecimiento y también se tratan las alteraciones de la piel como las cicatrices, la flacidez, los cambios de coloración, entre otras.
Se pueden encontrar algunas ventajas realizando este tratamiento:
- Tiene una curación y recuperación rápida
- Es un tratamiento indoloro
- Es un tratamiento eficaz, ya que se ven resultados desde la primera sesión
- Es rápido ya que se realiza en una consulta de rutina
Por supuesto, también tiene algunas desventajas:
- No es un tratamiento ideal para las personas que tienen piel más oscura
- No se descarta que los pacientes tengan reacciones alérgicas en la piel después de someterse al tratamiento
- Todavía se observa que falta innovar en ciertos aspectos.
Antes del tratamiento con láser
Como con cualquier tratamiento siempre antes de comenzar con el método de láser CO2, es fundamental realizar una consulta médica con un especialista para determinar qué aspectos se requiere para preparar la piel, que productos utilizar y esto dependerá del tipo de piel de cada paciente y de las necesidades que la persona necesite.
Será el médico quien indicará que productos cosméticos o no cosméticos utilizará los días anteriores al tratamiento.
Se debe evitar exponerse al sol, rayos UV, usar autobronceantes y exfoliantes y cualquier factor que pueda dañar la piel antes de realizar el tratamiento. Para esto el médico pondrá en reposo la producción de melanina de la piel para evitar en lo posible el riesgo de aparición de trastornos pigmentarios que terminen inflamando la piel posteriormente al tratamiento.
En la semana anterior al procedimiento el paciente se aplicará una crema hidratante que la usará con regularidad para poder preparar la piel, también se tomará un medicamento para evitar la aparición de herpes y limitar el riesgo de su aparición.
El día del tratamiento
El día anterior al tratamiento no hay inconveniente en ducharse, lavarse el pelo y la cara como se hace habitualmente, lo que sí hay que evitar es exfoliar la piel para que la misma no se irrite, evitar exposición al sol, depilación y cualquier otro motivo que pueda irritarla. Es por esto que, en el momento de realizar el láser CO2, es conveniente ir a cara lavada, sin maquillajes ni cremas.
La duración del procedimiento es de 30 a 60 minutos, dependerá de las alteraciones, de la extensión de la zona a tratar y del tipo de piel de cada paciente.
Para comenzar con este método se aplica una crema anestésica y cuando la misma haga efecto se podrá comenzar a aplicar el láser. En algunas ocasiones, siempre dependiendo del paciente y de sus necesidades, es importante utilizar anestesia local.
En general, el número de sesiones es de 1 o 2, pero esta podrá variar de acuerdo a cada persona y sus necesidades, como decimos siempre.
Después del tratamiento con láser CO2
Es importante ver cómo es la recuperación, en los momentos posteriores al tratamiento y durante algunas horas, lo más frecuente es sentir la piel que pica, enrojecida y tirante, como si hubiera estado expuesta al sol.
La hinchazón o rojez suele ser más notorias el primer día post tratamiento, pero ya el segundo día comienzan a formarse pequeñas costras que se van a desprender dentro de los 15 días post tratamiento, esto dependerá de la potencia que se haya utilizado y también de la capacidad que tenga la piel del paciente para regenerarse.
La piel se verá marrón hasta que se caigan las costras, una vez que las mismas se hayan desprendido por completo, la piel adquirirá un tono más rosado.
Es fundamental el cuidado, por esto es muy importante limpiar la piel con agua y jabón tres veces por día o con agua termal, poner una crema especifica que el especialista recomendará, de esta manera la curación se realizará de manera rápida y segura.
Será recién a partir del séptimo día que se podrá volver a usar maquillaje, pero se sugiere fuertemente no exponerse al sol, usar protector solar de factor 50 y procurar salir siempre con gorro o sombrero.
El médico especialista en estética recomendará ciertas cremas hidratantes, post tratamiento para un mayor cuidado.
En conclusión, si seguís cuidadosamente las recomendaciones del médico posteriores al tratamiento, terminarás con una piel más firme, clara y suave
Si querés tener más información sobre este tratamiento ponete en contacto con nuestros doctores que te ayudarán a despejar todas las dudas que tengas.