Cómo tratar el lipedema
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El lipedema es un problema que afecta a muchos. Se puede confundir con la celulitis pero no es lo mismo. Mientras que la celulitis afecta al tejido adiposo superficial, el lipedema es la acumulación de grasa en capas más profundas de la piel. Suele aparecer en la zona de la cadera aunque puede extenderse por toda la pierna hasta los tobillos.
Tampoco debe confundirse el lipedema con el linfedema que es un problema de origen linfático. En el caso del lipedema se trata de una acumulación de grasa y no de retención de líquidos o mala circulación.
Las causas del lipedema
Aunque puede asociarse el lipedema con los problemas de alimentación y la vida sedentaria, no es directamente la causa que lo provoca. Es un problema de origen genético aunque el estilo de vida de la persona, la falta de hidratación, las comidas desordenadas y la falta de ejercicio pueden agravarla.
Lo cierto es que el lipedema constituye no solo un problema de salud sino también estético. La infamación que se da en las piernas es incómoda y produce un efecto de desajuste entre el tren superior y el inferior del cuerpo, una imagen desproporcionada que no está relacionada con la obesidad o el exceso de peso.
En cuanto a la salud, el lipedema hace que los vasos linfáticos se compriman y reduzcan su capacidad de transportar la linfa, lo que conduce a un problema de circulación y retención de líquidos y toxinas. Esto produce dolor y malestar en el paciente que, por lo general, siente gran pesadez y cansancio en las piernas. Y si el problema se agrava, puede derivar en grandes trastornos de movilidad.
Tratamiento del lipedema
La liposucción es la técnica que se emplea habitualmente para tratar el lipedema. Permite reducir la acumulación de grasa en esa zona del cuerpo. Si el sistema linfático también está dañado, lo ideal es hacer una lipo tumescente que consiste en la infiltración de una solución anestésica diluida para proteger al máximo los conductos linfáticos antes de aspirar la grasa.
Con la liposucción se consigue reducir notablemente el exceso de adiposidad y remodelar al mismo tiempo las piernas. En el posoperatorio se indican sesiones de drenaje linfático para obtener mejores resultados.
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¿Se puede eliminar el lipedema sin cirugía?
Hay otros tratamientos que también se utilizan para eliminar los depósitos de grasa del cuerpo. Estas técnicas dan buenos resultados en el tratamiento del lipedema. La carboxiterapia, el drenaje linfático y la mesoterapia ayudan a mejorar el problema aunque se recomiendan más que nada como complementos de la liposucción para mantener los resultados y evitar que el problema se manifieste al poco tiempo.
Cómo mantener los resultados
La liposucción es el mejor tratamiento pero la solución no es definitiva o permanente. El lipedema es una enfermedad que no tiene solución y vuelve a aparecer al cabo de un tiempo. Por eso se recomienda al paciente que continúe con otros tratamientos complementarios de manera periódica. Estos son la radiofrecuencia, la mesoterapia, las ondas de choque, la presoterapia, entre otros. Todos ellos ayudan a combatir o frenar la acumulación de grasa.
También es fundamental que el paciente realice actividad física o algún deporte. La natación es uno de los más eficaces para este problema porque favorece el movimiento de todo el cuerpo y mejora la circulación sanguínea. Además se recomienda el uso de prendas de contención que facilitan el drenaje y la eliminación de la grasa.
Como siempre decimos, es fundamental seguir el consejo de un profesional que se especialice en la materia. Es el médico el que debe realizar el diagnóstico y recomendar el mejor tratamiento.
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