Entrenar después de una cirugía de mamas
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Después de la cirugía de mamas el cuerpo demora unos meses y hasta un año en recuperarse completamente. Si bien el posoperatorio no suele dar complicaciones, hay que ser paciente y guardar reposo el tiempo necesario. Después sí, a ponerse a tono con la actividad física.
En esta nota te contamos qué podés hacer y al cabo de cuántos meses para ponerte en forma.
El primer mes
Después de la operación hay que hacer reposo casi absoluto por lo menos quince días. Si bien a los dos o tres días se puede retomar de a poco la rutina, hay que evitar los movimientos muy bruscos y la sobrecarga de peso en los brazos. Si no se sigue esta indicación, el implante se puede girar y hasta producirse un sangrado del músculo pectoral.
Durante este período de tiempo la paciente puede caminar incluso a una velocidad rápida. Pero tendrá que esperar a que pase esa quincena para poder incorporar otros ejercicios a su rutina como la bicicleta, gimnasia localizada para glúteos, piernas y abdominales.
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El segundo mes
Al segundo mes después de la operación ya se puede trotar, correr y bicicletear y algunos otros deportes de moderado impacto. Los ejercicios de musculación se pueden ir incorporando pero con cuidado. Evitar principalmente trabajar los brazos.
Por supuesto que este ritmo de actividad depende del posoperatorio de cada paciente. Si la recuperación fue sencilla, entonces los tiempos se dan con normalidad. Si, en cambio, hubo que hacer una cirugía de revisión, secundaria o se realizó también mastopexia, hay que consultar con el médico.
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Después del tercer mes
Las restricciones sobre la actividad física y el deporte a los tres meses depende principalmente del tipo de implantes que se hayan utilizado. En el caso de los implantes redondos, pasados tres meses no existen prácticamente restricciones y se puede volver a la práctica deportiva habitual.
Si son prótesis anatómica, hay que tener en cuenta que se pueden llegar a mover o incluso girar de posición si se contrae con fuerza el músculo pectoral. Por eso es mejor evitar deportes que puedan producir impacto sobre el pectoral como la natación, el basquet, o el tenis.
Por otra parte, para los pacientes que hacen deporte habitualmente es mejor optar por prótesis no muy grandes y evitar colocarlas detrás del músculo para que cuando se ejerciten los pectorales, no se pierda la forma redondeada.
Volver a la rutina deportiva
Para retomar la rutina deportiva o incluso empezar de cero una, hay que tener cuidado. Primero que nada, hay que seguir los consejos del cirujano y al entrenador. Hay que comentarle que uno pasó por una cirugía y que el entrenamiento debe ser progresivo.
Si sos de las que quieren levantar peso, tratá de comenzar con poca carga e incorporar de a poco más kilos. Empezá por un 50-65% menos de lo que usabas antes de operarte y evitá la sobrecarga sobre el músculo pectoral.
A medida que el cuerpo se adapta a la nueva forma de las mamas, se puede ir trabajando la zona muscularmente. También es importante el uso de un corpiño deportivo, cómodo y que retenga bien firme la zona del pecho.
Otras precauciones a tener en cuenta
Como te decíamos más arriba, al cabo de tres meses ya podés ejercitar casi con normalidad. Pero siempre con cuidado. Tratá de evitar golpes y traumatismos en la zona operada. Si algo de esto ocurre, consultá con un especialista para ver si todo está bien y el implante no se dañó.
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