Información sobre Cirugía de Orejas
Las orejas despegadas o prominentes son consecuencia de un defecto anatómico congénito. La anomalía se localiza en el cartílago auricular, bien porque no está bien replegado (falta de antihelix) produciendo las llamadas orejas en asa o porque es demasiado grande (hay exceso de cartílago) denominadas orejas en copa. Muchas veces ambos defectos están combinados.
A los 6 o 7 años de edad las orejas han alcanzado el tamaño definitivo, es decir, dejan de crecer. A partir de esta edad el defecto puede corregirse dado que su forma y tamaño no variarán; también a esta edad el niño empieza a ser consciente del problema, por ser motivo de burla en el colegio, pudiendo crear cierta inseguridad.
Como los órganos pares, las orejas no son completamente simétricas, pudiendo existir ciertas diferencias de forma y tamaño en una misma persona.
Intervención
La operación se realiza con una incisión en la parte posterior de la oreja, quedando totalmente oculta. A través de la misma se repliega y/o se reseca el cartílago auricular para dar la forma deseada. La sutura de la piel es intradérmica y se retira a partir de la semana.
Al abandonar la consulta lo hace con una cinta elástica a modo de vendaje, que se retira entre las 24-48 horas. Los primeros días las orejas están amoratadas y edematosas, desapareciendo estos signos aproximadamente después de una semana. Deberá dormir durante las dos primeras semanas con la cinta para evitar que la oreja se pliegue mal y se suelten los puntos internos.
Es normal encontrar pequeñas asimetrías después de la operación, puesto que es imposible hacer dos orejas completamente iguales.
Las orejas estarán más sensibles a los cambios de temperatura durante los dos primeros meses, pueden ponerse más rojas y calientes. Hay que evitar el sol y ponerse anteojos muy pesados hasta que la sensibilidad sea normal, esto ocurre generalmente entre el primero y segundo mes.
Riesgos
Las complicaciones referentes a la cirugía de las orejas no son frecuentes, salvando las propias del acto quirúrgico-anestésicos. Las referidas en la literatura de la especialidad son:
Hematomas e hinchazón: la hinchazón y los morados son habituales, no acostumbran a dejar secuela y desaparecen con los días. Puede aparecer una oreja más hinchada que otra, dando aspecto de asimetría que también se resuelve en la mayoría de los casos.
Irregularidades: son normales en el postoperatorio inmediato, hasta que la piel se adapta a la nueva forma del cartílago; puede quedar alguna zona en la que se marquen los puntos internos como si fuera un granito o una zona blanquecina.
Asimetría: son normales las pequeñas asimetrías, ya que normalmente tampoco son iguales antes de la intervención y si se miran detalladamente pueden encontrarse diferencias.
Infección: es una complicación rara. Si apareciera se da un tratamiento antibiótico preventivo.
Despegamiento: puede ocurrir que transcurrido un tiempo, uno de los puntos se suelte y la oreja se despliegue parcialmente. Se puede solucionar poniendo nuevamente el punto con un poco de anestesia local, lo que llevaría a un coste de material.
Recomendaciones e instrucciones postoperatorias
- Dormir durante un mes con la cinta elástica y evitar dormir de lado.
- No ponerse lentes o gafas muy pesadas durante los dos primeros meses
- Evitar mirarse constantemente al espejo, los hematomas y la hinchazón no desaparecen en horas sino en días.
Resultados
Es importante que el paciente trabaje con su médico para establecer fines reales sobre su apariencia. Son más de setenta los factores que contribuyen a conseguir un buen resultado. Se sugiere reservar la opinión final hasta transcurridos de 6 meses a 1 año, tiempo en el cual, en la mayoría de los casos, los resultados se observan excelentes.
Dr. José Luis Moretti - Médico Cirujano - MP: 23477