Cómo tratar las cicatrices con PRP
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Las cicatrices son lesiones ocasionadas por cortes, heridas, rasguños, acné, quemaduras, etc. Dependiendo de las características que tenga, se puede aplicar un tipo de tratamiento u otro.
¿Qué es una cicatriz?
Una cicatriz es una marca que queda de forma permanente en la piel. Se trata de un parche que tiene una textura más gruesa que la propia piel del paciente y un aspecto más rosado y brillante, por eso se nota a simple vista. El aspecto de la cicatriz depende de una serie de factores como el tamaño o la profundidad de la herida, la edad de la persona, el tiempo de curación, la zona donde está, etc. El proceso de cicatrización depende también de algunos factores hereditarios.
¿Qué tratamientos estéticos se pueden emplear?
La dermoabrasión, el láser, el uso de cremas tópicas, entre otros, son algunos de los tratamientos que se utilizan actualmente para minimizar la cicatriz o disimularla. La novedad es la utilización de células madre y plasma rico en plaquetas.
Las células madre son la última revolución en técnicas estéticas. Son capaces de autoregenerarse, multiplicarse y convertirse en otro tipo de célula del mismo origen embriológico.
Existen dos tipos de células madre. Unas e obtienen de los embriones y otras se extraen de tejido adulto. El uso de las primeras es limitado pero las segundas sí se utilizan para regenerar zonas de la piel que están dañadas. También se utilizan en la reparación de órganos. Para el tratamiento con células madre, primero se extraen las células de la grasa del propio paciente, se cultivan en un laboratorio para que se desarrollen y luego se vuelven a implantar en el paciente.
Así se logra reparar parcial o completamente el tejido de la piel, hueso o cartílogo del paciente. La ventaja de trabajar con células madre es que se extraen de forma sencilla y poco invasiva (mediante una liposucción).
Como decíamos antes, utilizar células madre para la corrección de cicatrices tiene dos ventajas. Una es que las células madre mejoran la supervivencia de los injertos tisulares, y la otra es que ofrecen un resultado final mucho más natural.
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Tratar las cicatrices con PRP
El caso del PRP es similar, el material se encuentra en la sangre del paciente. Lo que se hace es extraer un poco de sangre, centrifugarla para crear varios niveles de sedimentación y extraer el plasma rico en plaquetas que es una sustancia que participa en la coagulación.La principal característica del PRP es que posee los denominados factores de crecimiento. Éstos tienen la capacidad de regenerar tejidos y acelerar el proceso de cicatrización, favorecen la síntesis de colágeno y mejoran el aspecto de la piel.
El procedimiento consiste en aplicar o inyectar los factores de crecimiento en los tejidos dañados para regenerar la zona de forma natural. Por eso se utiliza principalmente en el tratamiento de cicatrices y de marcas del acné.
La gran ventaja del PRP es que no produce rechazo por parte del paciente porque es una sustancia autóloga. Lo que sí, hay que señalar que este es un tratamiento complementario por lo que se recomeinda combinarlo con otros, como por ejemplo el láser fraccionado. No se recomienda en el tratamiento de queloides o cicatrices hipertróficas.
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