Mamas tuberosas: diferentes tipos
Las mamas tuberosas son un problema para algunas mujeres. De hecho son el tipo de deformidad mamaria más frecuente pero tiene solución. En esta nota te contamos cuál es el mejor tratamiento.
La tuberculosis mamaria suele ser considerada por los especialistas como un tipo de mastitis crónica, un proceso inflamatorio de la glándula mamaria con tejido de granulación. El diagnóstico de mastitis tuberculosa es difícil, y puede ser confundida con otras patologías como el carcinoma mamario, la mastitis aguda y otras mastitis crónicas.
Si bien se desconocen las causas que originan el problema, se sabe que hay tres signos clínicos que dan cuenta de ello. Por un lado puede deberse a un desarrollo insuficiente de los cuadrantes inferiores del pecho, por falta de tejido mamario debajo del borde inferior de la areola. Puede faltar el surco submamario o también pueden presentarse mamas con forma tubular.
Tipos de mamas tuberosas
No todos los casos de mamas tuberculosas son iguales. Se clasifican generalmente en cuatro tipos diferentes, según la deformidad.
- Tipo 1. Las mamas tuberculosas de esta clase presentan una clara falta de desarrollo de tejido en la parte inferior e interna del pecho. Se manifiesta con una acusada separación entre los senos que además tienen las areolas muy dilatadas.
- Tipo 2. Las mamas tuberculosas de esta clase se deben a una falta de desarrollo del tejido en los dos cuadrantes inferiores de los senos. Se da habitualmente en mamas de pequeño o mediano tamaño, con o sin areola dilatada.
- Tipo 3: Las mamas tuberculosas de este tipo presentan una falta de desarrollo en todos los cuadrantes de la mama. El pecho se ve proyectado hacia adelante y la mujer presenta pechos pequeños que se disponen muy separados entre sí. En estos casos, la areola puede estar dilatada o tener un tamaño y una forma normales.
- Tipo 4. Es el tipo más grave porque implica un tipo de desarrollo en todos los cuadrantes. La mama, en estos casos, solo crece hacia adelante y la areola está caída y proyectada hacia afuera.
Solución para las mamas tuberosas
Para tratar cualquier tipología de mama tuberosa, es recomendable hacer una cirugía. Siempre aconsejamos acudir a la consulta con un profesional que pueda hacer un buen diagnóstico y planificar el mejor tratamiento a seguir.
La mayoría de las mujeres que tienen este problema optan por las operaciones de aumento de mamas con remodelación. En los tipos 1 y 2 suele realizarse una mastopexia, mientras que en los tipos 3 y 4 se recomienda el aumento de mamas. No obstante, en muchas ocasiones la operación no es suficiente para terminar con el problema porque para corregir la malformación hay que cambiar la forma de la glándula, aumentando la base, eliminando la caída y expandiendo la piel. Si la cirugía solo es aumentativa, con implantes, puede que no se obtengan los resultados deseados.
La técnica que se utiliza habitualmente para la remodelación complementa la colocación del implante con la expansión de la glándula. También se están aplicando técnicas más novedosas que combinan implantes de silicona con injertos de tejido adiposo que se extraen de otras zonas del cuerpo de la misma paciente. Esto permite aumentar el pecho y proyectarlo, cubriendo los cuadrantes que no tienen suficiente tejido mamario.
Hay ocasiones en que las mamas tuberculosas presentan poca elasticidad en los tejidos y requiere entonces de implantes más pequeños. En otros casos se puede aprovechar la misma operación para aumentar el volumen y tamaño general del pecho. No obstante, el tamaño de la prótesis que se puede usar siempre estará limitado por las dimensiones del tórax de la paciente.
↪️ Relacionado: Implantes mamarios: cuánto duran y cuándo cambiarlos
El posoperatorio de las mamas tuberculosas
Como en toda cirugía, el posoperatorio requiere de ciertos cuidados que el paciente debe seguir para poder recuperarse rápido y obtener los resultados esperados evitando todo tipo de complicaciones. Es el mismo que el de cualquier otra operación mamaria, sea de aumento, levantamiento o reducción.
Los primeros días después de la cirugía es necesario que la paciente haga reposo total. Los tres o cuatro días que siguen serán dolorosos. También se inflamará la zona y aparecerán hematomas en la zona tratada que desaparecen al poco tiempo.
↪️ Relacionado: Cómo es el posoperatorio del aumento de mamas
Puede presentarse un estado febril que debe ser controlado. Si dura más de un día o es muy agudo, el paciente debe consultar inmediatamente con el médico. Nunca se deben tomar medicamentos que no hayan sido prescritos por el cirujano para no ocasionar hemorragias u otro tipo de problemas.
Si bien al cabo de una semana o dos se puede ir retomando la actividad cotidiana con extremo cuidado, la actividad física recién puede realizarse pasados uno o dos meses. Hay que tener paciente también para ver los resultados definitivos.
↪️ ¿Tenés mamas tuberosas? Entrá a la comunidad de Estéticas y conversá con otras chicas que están en la misma situación que vos.