La lipoestructura, lipotransferencia o lipofilling
El término lipoestructura (también conocido como lipotransferencia o lipofilling) hace referencia a la eliminación de una cierta cantidad de grasa de ciertas áreas del cuerpo donde se encuentra en exceso. Luego se realiza un trasplante de este sobrante de grasa a otras zonas con el fin de corregir arrugas, surcos o depresiones resultado de alguna cicatriz.
Dependiendo de las necesidades de cada paciente, este tipo de intervención puede combinarse naturalmente con la lipoescultura o liposucción, cuyo propósito es eliminar la grasa localizada y esculpir ciertas áreas del cuerpo.
¿Cómo funciona?
En la lipoestructura se extrae el tejido graso del propio paciente (abdomen, muslos o alguna otra zona con acúmulos grasos) con unas cánulas especiales que permiten recuperar gran cantidad de células grasas provocando el menor trauma posible. Luego de centrifugar y decantar la grasa obtenida, se consiguen adipocitos puros que se inyectan en las zonas a rellenar.
La utilización de la grasa del propio paciente como material de relleno para restaurar o dar volumen, evita la utilización de materiales sintéticos o semi-sintéticos que pueden ocasionar posibles complicaciones. Los resultados son muy satisfactorios. Debido a la versatilidad de la técnica y a la durabilidad a largo plazo del volumen obtenido, la lipotransferencia del propio tejido graso es uno de los métodos más recomendados para remodelar distintas partes del cuerpo.
¿Cómo es el pre y el post-operatorio?
Antes de la cirugía, se requiere al paciente un examen de ECG y análisis de sangre completos. La anestesia a utilizar puede ser local o general, dependiendo del paciente.
En la zona de la liposucción se deberá llevar una faja durante las 2 a 3 semanas posteriores a la operación. Puede haber algún hematoma o edema los primeros días y, dependiendo de la cantidad de grasa extraída de la zona, se podrá recomendar drenaje linfático.